Donostia y los donostiarras han vivido 24 horas de fiesta por todo lo alto con la celebración de su día grande, pero en ese intervalo la capital guipuzcoana ha mostrado también el lado más amargo y feo de la vida, el de la pobreza, la exclusión y sus consecuencias, a veces irreparables.

Y es que dos personas fallecieron ayer en pleno centro de la ciudad, en el entorno del Boulevard, por causas desconocidas pero con el elemento común de que se trataba en ambos casos de personas sin hogar.

En el interior de un cajero

La noticia del primer fallecimiento se tuvo a primera hora de la mañana. En torno a las 6.30 hora una mujer fue hallada sin vida en el interior de un cajero automático, según informaron fuentes del Ayuntamiento donostiarra y el Departamento vasco de Seguridad de Lakua. El citado cajero es, al parecer, utilizado de forma habitual por personas que carecen de techo.

La mujer, según indicaron fuentes del consistorio donostiarra, había pasado la noche en el cajero con otros dos «sin techo», quienes, al despertar, se habrían percatado de que su compañera no se movían y alertaron a la Guardia Urbana.

Poco después del hallazgo, un médico forense se desplazó al lugar para certificar el fallecimiento de la mujer, que al parecer se habría debido a causas naturales. No obstante, un vehí- culo de una funeraria trasladó el cuerpo al servicio de patología forense de Donostia, para que se le practicara la autopsia.

Desgraciadamente, este luctuoso hecho tuvo un segundo capítulo apenas siete horas después. Un hombre, al parecer también sin hogar y de 45 años falleció tras sentirse indispuesto en pleno Boulevard, a escasos metros del cajero donde hallaron a la mujer. Fuentes del Ayuntamiento de Donostia informaron a Efe de que el segundo fallecido es un hombre que habitualmente se encuentra en el Boulevard con un grupo de «indigentes» que frecuenta la zona. El cuerpo del fallecido fue igualmente trasladado al Servicio de Patología Forense.

Denuncia en las redes

La noticia de la muerte y el contraste entre la tragedia y el ambiente festivo dominante en Donostia tuvo reflejo en las redes, donde se denunció la situación de precariedad y extrema pobreza que padecen muchas personas. También en las redes, el alcalde Eneko Goia expresó sus condolencias a familiares y amigos de los fallecidos mientras que EH Bildu los calificó de «víctimas de este modelo socioeconómico» y reclamó un «cambio profundo» del mismo.