GARA
túnez

Túnez decreta el toque de queda ante la continuidad de las protestas sociales

El Gobierno de Túnez decretó el toque de queda en todo el país para contener la mayor ola de protestas sociales desde la revuelta de 2011, muestra del hartazgo e indignación social por los problemas pendientes del paro y la exclusión. Ayer continuaron las manifestaciones.

El Gobierno tunecino decretó el toque de queda en todo el país después de varios días de protestas y la mayor indignación social desde las revuelta de 2011. Cinco años después de que, como consecuencia de aquellas movilizaciones, fuera derrocado el dictador Zine El Abidine Ben Ali, las manifestaciones contra la miseria y por la justicia social se han extendido desde la región de Kasserie a todo el país.

En esta región empobrecida, el sábado pasado murió electrocutado un joven parado cuando se subió a un poste durante una protesta. Su muerte –como hace cinco años la inmolación del vendedor ambulante Mohamed Bouazizi– avivó la indignación.

«Mi hijo es una víctima de la corrupción, la marginalización y las promesas no cumplidas», acusó ayer el padre del joven, Othman Yahyaoui.

Como los días precedentes, ayer por la mañana cientos de personas se concentraron frente a la sede de la gobernación de esa región para exigir una respuesta a sus reivindicaciones. Varias personas intervinieron para impedir que un hombre se inmolara prendiéndose fuego. Fue trasladado, inconsciente, a un hospital. Además, la Policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que intentaban irrumpir en edificios gubernamentales en Jamduba, Beja y Skira, y en Sidi Bouzid, donde los jóvenes corearon «Empleo u otra revolución».

El toque de queda se ha decretado entre las 20.00 y las 5.00 horas «en vista de los atentados contra las propiedades públicas y privadas y del peligro para la seguridad y la patria y los ciudadanos que representa la continuidad de estos actos», según el Ministerio del Interior.

El jueves tuvieron lugar algunos saqueos en Cité Ettadhamen, un barrio de Túnez y 16 personas fueron detenidas. En el conjunto del país fueron atacados al menos tres puestos de la Policía y 42 agentes resultaron heridos, según Interior.

El Ministerio de Defensa desplegó, además, unidades suplementarias del Ejército para «asegurar la protección de instituciones públicas, pero también de instituciones privadas sensibles».

El primer ministro de Túnez, Habib Essid, aseguró ayer desde París que «la situación se está calmando y actualmente está bajo control», pero acortará su gira europea y regresará a su país ante la inestabilidad social. Essid señaló que se trata de un problema económico y que la población quiere empleo, al tiempo que trató de calmar las protestas anunciando nuevas medidas en el marco de un programa de desarrollo.