El presidente iraní, Hassan Rohani, instó ayer en París a «pasar la página» de los viejos «rencores» para «abrir una nueva relación» entre el Estado francés e Irán, tras el levantamiento de las sanciones internacionales, algo que compartió con el primer ministro galo, Manuel Valls, quien dejó clara la disponibilidad de Francia y de sus empresas para responder a las necesidades iraníes y habló de «reencuentro» durante una reunión con la patronal Medef.

En esa línea, el presidente francés, François Hollande, celebró el deshielo diplomático y comercial con Irán y subrayó que «hoy se abre un nuevo capítulo» en la relación bilateral.

Una nueva etapa que se plasmó en una treintena de acuerdos comerciales en distintos ámbitos, como la compra por parte de Irán de 118 aviones a Airbus por unos 25.000 millones de dólares a precio de catálogo. También con el regreso del constructor automovilístico francés PSA Peugeot Citroën a Irán, a través de una empresa conjunta franco-iraní que invertirá 400 millones de euros en los próximos cinco años. O el acuerdo entre Teherán y la petrolera francesa Total, que comprará «entre 150.000 y 200.000 barriles por día» a Irán.

La reunión, dijeron Hollande y Rohani en rueda de prensa, resultó fructífera en el plano económico, pero también en cuanto a la expectativa de impulsar una estabilización política de Oriente Medio, como acicate para solucionar la crisis en Siria o reforzar la lucha contra ISIS.

Respecto a Siria, Hollande sostuvo que «una transición política es posible» con una negociación «urgente» entre «todos los países implicados y los grupos que rechazan el terror», incluido Irán. A lo que Rohani añadió que «cuando hay diferencias entre países, deben demostrar que pueden hacer concesiones para llegar a un acuerdo. Pero no podemos decidir por el pueblo sirio. Es el pueblo sirio el que debe decidir su futuro», apuntó.

Rohani subrayó que, pese al acercamiento, existen divergencias respecto a Siria y la continuidad de Bashar al-Assad. «No se trata de designar a tal o cual persona. Lo importante es la lucha contra el terrorismo, saber qué países compran petróleo a los grupos terroristas, quiénes los apoyan y financian», dijo.