Amaia U. LASAGABASTER
Entrevista
JOTA PELETEIRO
JUGADOR DEL EIBAR

«He cogido experiencia y me he endurecido, pero soy el mismo jugador»

Su nombre siempre estará unido al mayor hito en la historia del Eibar. El ascenso a Primera fue el fruto de un esfuerzo colectivo y la meta de un largo camino, pero la instantánea es única: el gol de Jota Peleteiro que supuso el triunfo y tres puntos definitivos ante el Alavés el 25 de mayo de 2014.

El aplauso de la grada fue unánime el pasado sábado, a media hora de que acabase el partido entre Eibar y Málaga. Año y medio después de protagonizar la instantánea del ascenso, aquel gol al Alavés, Jota Peleteiro volvía a saltar al césped de Ipurua con la camiseta azulgrana. Y su afición lo festejó con una cerrada ovación.

Un momentazo, supongo.

Sí, fue un momento muy bonito. Saltas al campo y estás centrado en el juego, sobre todo porque en ese momento estábamos perdiendo y no nos podíamos despistar, pero sí que lo noté. Y es de agradecer que la gente me guarde ese cariño, que esté ilusionada. Me motiva más esa sensación de sentirme querido, en casa.

Una casa que ha cambiado en este año y medio.

Ha crecido mucho y se nota en el día a día. Las infraestructuras, la organización... Es normal, al subir hay que dar un paso adelante en todos los aspectos, no solo en el deportivo, primero para adaptarse y después para consolidarse.

¿También ha cambiado usted?

Claro, y eso también es normal. Tengo dos años más, más experiencia y además he estado en una Liga diferente. Creo que he crecido futbolísticamente.

¿En qué se nota ese crecimiento? ¿Es un Jota diferente al que se fue al Brentford?

No diría que diferente. Uno tiene sus características como jugador y las puede afinar con el tiempo y el trabajo, o adaptarse al tipo de Liga en el que juega o a lo que exige cada entrenador, pero en el fondo sigue siendo el mismo jugador. Precisamente esa experiencia, el ir jugando en otras circunstancias, contra otros rivales, con otros compañeros..., es la que te hacer ir creciendo, te ayuda a adaptarte a más situaciones porque muchas ya las vas conociendo. Además creo el haber ido a un sitio diferente, sin conocer el idioma al principio, te hace el carácter más duro.

Por todo eso, y también por su rendimiento en su etapa anterior, las expectativas en torno a su fichaje son mayores ahora.

Es normal. Cuando vine la primera vez la afición no me conocía y las mayores expectativas eran las que traía yo, que necesitaba hacerlo bien porque venía de no jugar mucho. Ahora la gente me conoce, sabe quién soy, como juego, sabe que puedo dar cosas al equipo... Y yo también vengo en otra situación porque, pese a la lesión de principio de temporada, en el Brentford sí he jugado y también sé de qué soy capaz, qué tengo que hacer... Pero, en el fondo, no son dos situaciones tan diferentes, porque al final siempre partes de cero, vengas de donde vengas. Tienes que esforzarte al máximo, convencer al entrenador e intentar aprovechar la oportunidad que tengas.

Es verdad que en eso no ha cambiado mucho. Cuando llegó por primera vez le costó hacerse un sitio y ahora también está muy cara la plaza en ataque.

Y es como tiene que ser. Llegues al equipo que llegues, tengas el nombre que tengas, te conozcan o no, nadie tiene que regalarte nada. Yo he venido sabiendo eso pero sabiendo también que puedo ser alguien importante, que puedo ayudar al equipo a conseguir sus objetivos. Siempre he confiado mucho en mí y también ahora, y sé que llegará mi momento.

En las segundas partes, pero el entrenador no ha tardado en darle minutos. Y la sensación desde fuera ha sido buena.

La pena es que los resultados no han sido los mejores pero es verdad que me he sentido bien. En realidad me encuentro muy a gusto desde el primer día, también se nota que es a mitad de temporada, no como en verano que hay que coger la forma física. He llegado al cien por cien, en condiciones de jugar y espero poder ir disputando más minutos y empezar a dar alegrías al equipo.

El sábado puede llegar su momento. Con Bastón fuera, Mendilibar alineará un mediapunta.

Eso es cosa del míster. Me encantaría, pero estoy tranquilo porque sé que acabará llegando y también sé lo que tengo que hacer: esforzarme al máximo en los entrenamientos y en los minutos que vaya teniendo. Trabajo y trabajo, y todo llega, no hay más secreto.

¿Qué esperan del partido? Por muchas bajas que tenga el Atlético sigue siendo un toro.

Espero un rival complicadísimo pero también espero un buen Eibar. Un Eibar que, como se ha visto en todos los partidos hasta ahora, saldrá de cara, a intentar ganar desde el primer minuto. El partido empieza de cero y no importa de dónde viene cada uno, ni los nombres, ni la clasificación... Saldremos como lo ha hecho el equipo toda la temporada, sabiendo que hay que respetar mucho al rival pero sin complejos y a intentar ganar.