Txisko FERNÁNDEZ
DONOSTIA

Gobiernos europeos se alinean con el lobby del acero frente a China

Eurofer, el lobby empresarial del acero, ha convocado una manifestación en Bruselas para presionar también desde la calle a las instituciones europeas con el objetivo de que estas tomen medidas contra lo que denominan el «dumping chino». Básicamente, las multinacionales «radicadas» en Europa responsabilizan a China de la actual caída de los precios acusándola de vender por debajo del costo de producción rompiendo las reglas del mercado internacional.

La crisis que está afectando en los últimos meses al sector del acero viene motivada por el imprevisto descenso de los precios de los productos siderúrgicos en los mercados internacionales, tal como indican las propias multinacionales del sector. Aunque estos gigantes empresariales no ocultan que también se han desplomado los precios de las materias primas (por ejemplo, según datos de Arcelor Mittal, los costes unitarios de producción del mineral de hierro en 2015 se redujeron en un 20% en términos interanuales), Eurofer se ha empeñado en poner a China en el centro de la diana.

Este lobby –que agrupa a compañías como Arcelor Mittal, Celsa Group o Thyssen Krupp– ha organizado una marcha que tendrá lugar el próximo lunes, día 15, en Bruselas en la que estarán representados «los empleadores y empleados de toda la industria europea del acero para mostrar su apoyo al comercio justo, el crecimiento y el empleo en Europa, así como para protestar contra el dumping chino en el mercado de la UE y la concesión de economía de mercado de estado (MES) para China».

Misiva a la Comisión Europea

Esa movilización tiene como objetivo, según sus promotores, lograr el respaldo de las instituciones comunitarias a los intereses de la industria siderúrgica europea –aunque algunas de las multinacionales citadas disponen de plantas productivas en China–. Y ya cuentan con el apoyo explícito de los gobiernos de Alemania, Italia, Gran Bretaña, Estado francés, Polonia, Bélgica y Luxemburgo. Según se hizo público ayer, sus respectivos ministros de Economía enviaron el pasado viernes una misiva a la Comisión Europea en la que advierten que la UE se enfrenta a prácticas injustas de comercio. En su carta, señalan que la UE no se puede mantener «pasiva» ante la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de plantas, que muestran el «riesgo significativo» de «colapso» de la industria acerera europea.

Estos siete Estados miembro abogan por poner en marcha medidas de respuesta a esta situación, entre las que destacan los instrumentos de defensa comercial (TDI) reconocidos por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Concretamente, reclaman acciones «rápidas y efectivas» en casos antidumping, como sería la investigación sobre productos de acero laminados en frío procedentes de China y Rusia.

Desencuentro en la reunión del sector promovida por Lakua

En Euskal Herria, el sector del acero mantiene un importante peso, pero los centros de decisión han ido trasladándose fuera de nuestro país a medida que las compañías vascas han sido adquiridas por multinacionales.

La Acería Compacta de Bizkaia ha acaparado la atención informativa en las últimas semanas después de que Arcelor Mittal anunciara su cierre «temporal e indefinido». También en este caso se ha apuntado hacia China en búsqueda de responsabilidades, en especial desde ámbitos institucionales. En este contexto, el Gobierno de Iñigo Urkullu organizó ayer una reunión junto a Siderex –que agrupa a acerías exportadoras del Estado español–, a la que también convocó a los sindicatos, para «abordar la competencia desleal» que sufren estas empresas.

Tras el encuentro, LAB comentó que este no fue «más que una foto vacía sin contenido», ya que no se presentó ninguna propuesta para garantizar el empleo en las plantas vascas. En su opinión, tanto las direcciones de las empresas como Lakua están eludiendo su responsabilidad en esta materia.

ELA, que declinó la invitación, subrayó que empresas como Arcelor Mittal, Gerdau o Nervacero (Celsa) «no tienen compromiso alguno con este país, ni con su industria, ni con quienes trabajan en ella».

Por su parte, el Ejecutivo autonómico y las empresas del sector anunciaron que han decidido constituir una mesa estable de trabajo.T.F.