Las fuerzas afganas comenzaron ayer su retirada de la estratégica localidad de Musa Qala, en la provincia de Helmand, tras meses de intensos combates contra los talibán. El Ejército afgano intentó minimizar la noticia. El comandante del 215 del Ejército afgano, Mohamad Moeen Faquir, confirmó la retirada de los soldados de Torre Roshan, la principal base militar en Musa Qala. «Su presencia en la zona no significaba nada. Usaremos a nuestros soldados en otros combates contra nuestros enemigos en otros puntos de la provincia», aseguró. El contingente reforzará ahora la Autopista 1, principal ruta de comunicación entre Kabul y el sur y el oeste del país.

Por contra, los talibán sostuvieron que Musa Qala es solo el principio. «Ahora es el turno de Kayaki, Gereshk y Sangin», declaró el miembro del autoproclamado Consejo Provincial Talibán, Abdul Mayid Ajundzada. Al mismo tiempo, los insurgentes afirmaron haber capturado equipamiento y vehículos blindados en Torre Roshan.

Desmienten acuerdo

Las autoridades desmintieron que se hubiera alcanzado un acuerdo secreto con los talibán. «Simplemente nos hemos dado cuenta de que no era necesario seguir combatiendo en esa zona», declaró el asesor presidencial para asuntos de seguridad en la provincia, Abdul Jabar Qahraman.

Los talibanes avanzaron contundentemente en Helmand en los últimos meses hasta el punto de controlar temporalmente una zona de su capital, Lashkargah, y de llevar a autoridades a advertir en diciembre de una inminente caída de la provincia bajo el control de los insurgentes.