Dos estados regionales alemanes fronterizos con Bélgica anunciaron la presentación de una queja ante la Unión Europea y ante la ONU por las posibles repercusiones de la prolongación de la actividad de dos centrales nucleares belgas. Los lander de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado anunciaron que interpondrán una «queja común» contra las centrales nucleares de Tihange y Doel. Inicialmente previstas para una vida de 40 años, los reactores 1 y 2 de Doel y el reactor 1 de Tihange deberían parar su actividad en 2015 pero, finalmente, han recibido autorización para seguir en funcionamiento hasta 2025. La ley que validará esta autorización será aprobada próximamente por el Parlamento belga.

Los dos estados alemanes defienden el carácter transfronterizo de la decisión y critican que no hayan sido consultados ni se les haya enviado un estudio de impacto ambiental.