Por tercera noche consecutiva el colectivo agrupado bajo el lema NuitDebout renovó ayer su convocatoria para ocupar la plaza de la República de París, así como espacios públicos en otras ciudades francesas.

Después de dos desalojos policiales y bajo una jornada de intensa lluvia en la capital francesa, los indignados franceses trataron de relanzar ayer los debates y mantener la protesta en la plaza ocupada.

La movilización continúa la jornada de huelga general contra la ley de trabajo del pasado jueves, al final de la cual miles de personas pasaron la noche en la plaza de la República. Aunque fueron dispersados por la mañana varios cientos volvieron el viernes para una segunda noche y fueron desalojados de nuevo por la Policía.

La Prefectura de París subrayó que no hubo incidentes y que los activistas evacuaron la plaza después de que los agentes les hubieran «invitado» a hacerlo hacia las 6.00.

En cambio, algunos de los participantes en la protesta se quejaron del uso de material antidisturbios y de violencia por parte de los agentes, lo que provocó algunas carreras.

Más allá de la oposición a la reforma laboral, este movimiento –con lemas como «Estábamos dormidos y hemos despertado»– tiene como referencias las experiencias del 15-M en el Estado español, Occupy en Estados Unidos o el inicio de las denominadas «primaveras árabes».

«Nuestra movilización tiene como primer objetivo el recoger y liberar la voz de los ciudadanos que es inaudible en el estrecho marco de la representación política tradicional», señalaron en un comunicado, añadiendo que tratan de construir «un movimiento horizontal, no violento y creativo».

Los activistas formaron ayer varias comisiones para organizar la continuidad de la ocupación de la plaza de la República.