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STEPANAKERT-BAKU

Los combates entre azeríes y armenios no cesan pese a la preocupación internacional

Lejos de amainar, la tensión se recrudece en la línea del frente de Nagorno Karabaj. Azerbaiyanos y armenios siguen sumando muertos y acusándose mutuamente. Congelado desde 1994, el conflicto en torno al enclave armenio en territorio azerbaiyan vuelve a la actualidad.

Los combates entre azerbaiyanos y armenios se han recrudecido en las últimas horas en la frontera del enclave armenio de Nagorno Karabaj, según señalaron fuentes militares de ambos bandos en conflicto.

Cada una de las partes en conflicto reconoció tres muertos ayer e imputó decenas, hasta cientos, al enemigo.

El Gobierno de Azerbaiyán aseguró que tres soldados murieron por ataques con morteros y lanzagranadas por parte de fuerzas armenias en la línea del frente fronteriza con el enclave y amenazó con una «gran operación en caso de quesigan las provocaciones armenias».

El Gobierno del enclave armenio de Nagorno Karabaj denunció la muerte de tres civiles, entre ellos «una anciana de 92 años, brutalmente asesinados por las tropas azeríes». Acusó asimismo a las tropas de Baku de «intensificar sus bombardeos con morteros de 152 mm, lanzacohetes y carros».

El Gobierno de Armenia, que colabora con las milicias armenias karabajíes, aseguró que las fuerzas armenias «han avanzado en varias líneas del frente y han tomado nuevas posiciones». Ese extremo fue desmentido por Baku, que asegura controlar desde el sábado varios altos estratégicos sobre el enclave y añadió que habría matado en las últimas horas a «170 soldados y milicianos armenios y destruido doce blindados del enemigo».

Huelga decir que cada uno de los dos bandos desmiente los cientos de bajas que le imputa el otro. Hasta la fecha las dos partes han reconocido 36 muertos.

Con todo, estamos ante la mayor crisis desde la guerra que a principios de los noventa dejó un saldo de 30.000 muertos progromos y episodios de limopieza étnica y, cientos de miles de azeríes y armenios que tuvieron que huir de sus casas.

Posiciones de principio

Mientras 20.000 efectivos de cada bando se retan en la línea del frente, tanto Armenia como Nagorno-Karabaj apuestan por un alto el fuego pero exigen a Azerbaiyán que se retire a sus posiciones.

Por contra, Azerbaiyán aseguró estar dispuesta a un alto el fuego, pero exigió que las tropas armenias abandonen Nagorno Karabaj –abandonando a su suerte a la minoría armenia karabají– y siete distritos adyacentes azeríes.