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BELFAST

La Fiscalía de Belfast justifica procesar a una embarazada que abortó

La Fiscalía de Irlanda del Norte justificó ayer su decisión de procesar a una mujer hallada culpable de provocarse un aborto tras ingerir fármacos comprados en Internet, en un fallo que avergonzó incluso al juez instructor, que condenó a la embarazada a tres meses de cárcel pero suspendió la sentencia durante dos años.

La acusación sostiene que se trata de un «caso de interés público» para el enclave aún preteneciente a Gran Bretaña, donde la interrupción del embarazo está regido por leyes de 1861 y de 1945 que establecen que el aborto es delito, excepto cuando corre peligro la vida de la madre.

En Inglaterra, Escocia y Gales se rigen por una ley de 1967 que autoriza abortar hasta las 24 semanas de embarazo, plazo que se puede ampliar si hay riesgo para la madre.

La mujer condenada puso fin a la gestación de un feto de 12 semanas, al ingerir medicamentos obtenidos en 2014, después de que no lograse el dinero para poder viajar a Inglaterra para someterse a un aborto legal.

Amnistía Internacional se declaró «horrorizada» por la sentencia y lamentó que la ley del aborto trate como «delincuentes» a «las mujeres que necesitan» terminar su embarazo.