GARA
el cairo

Los tribunales militares egipcios han juzgado a 7.420 civiles en 18 meses

Los tribunales militares egipcios han juzgado a 7.420 civiles desde octubre de 2014, cuando el Gobierno golpista de Abdelfatah al-Sissi amplió los casos atribuidos a la jurisdicción militar para, a juicio de HRW, «acelerar su dura represión contra los opositores». El informe de esta organización denuncia juicios masivos sin garantías y tras confesiones bajo tortura.

Un total de 7.420 civiles egipcios han sido juzgados por tribunales militares desde que el presidente golpista, Abdelfatah al-Sissi, dictó una ley que ampliaba la jurisdicción castrense en octubre de 2014, según denunció Human Rights Watch (HRW). La mayoría fueron condenados después de juicios masivos que violan los derechos fundamentales de un proceso justo y, en algunos casos, por confesiones extraídas bajo tortura.

HRW lamentó que el régimen de Al-Sissi ha usado el sistema judicial militar para «acelerar su dura represión contra los opositores». La lista entregada a HRW por la Coordinación Egipcia para los Derechos y las Libertades documenta 324 casos judiciales, el mayor de los cuales implicaba a 327 acusados.

Con asiduidad, los cargos fueron ataques a la propiedad pública, como recoge la ley 136, emitida por Al-Sissi en ausencia del Parlamento, que sitúa infraestructuras como torres eléctricas, trenes, carreteras o puentes bajo jurisdicción militar.

Muchos fueron acusados de participar en protestas ilegales o ser simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, grupo del expresidente Mohamed Morsi, derrocado por Al-Sissi. En pocos casos fueron procesados por atacar a soldados o instalaciones militares, supuesto que la Constitución de 2014 atribuye a la jurisdicción militar.

Entre los 7.420 civiles hay estudiantes, activistas y profesores, e incluso 86 menores. Las cortes militares han emitido además en ese tiempo una veintena de condenas a muerte, aunque hasta ahora no han sido confirmadas por el Tribunal Supremo de Apelación Militar.

Familiares de los procesados dijeron a HRW que fueron torturados para extraerles confesiones y que cinco de ellos estuvieron desaparecidos durante semanas o meses. Un estudiante detenido en la calle cerca de su colegio sufrió quemaduras de cigarrillos, descargas eléctricas en varias partes de su cuerpo, incluidos los genitales, para que confesara formar parte de una célula «terrorista», según el testimonio de su madre.

Miles han sido además juzgados retroactivamente, por supuestos crímenes cometidos en agosto de 2013, durante la represión y las protestas que siguieron al golpe militar.

El informe recuerda que la práctica de los juicios militares a civiles fue también masiva entre enero y agosto de 2011, bajo la Junta Militar que gobernó Egipto tras la revuelta que depuso a Hosni Mubarak, cuando 11.879 civiles fueron llevados ante la Justicia militar. En cambio, durante el año de Gobierno de Morsi no hubo ningún proceso de este tipo.