Dabid LAZKANOITURBURU

Cruz ficha a una empresaria para tratar de frenar la carrera de Trump

Tras alcanzar un acuerdo de no agresión con John Kasich, tercero en discordia, Ted Cruz ha anunciado el fichaje de la exdirectora de Hewlett-Packard (HP) Carly Fiorina, como su candidata a vicepresidenta. El objetivo: ganar a Donald Trump el martes en Indiana.

No hay tradición que se resista ante los desesperados intentos de sus rivales de impedir la candidatura del showman y multimillonario Donald Trump .

El pasado fin de semana sus dos principales rivales, Ted Cruz y John Kasich, anunciaban un acuerdo para no disputar entre ellos las primarias de Indiana, Oregón y Nuevo México. No obstante, la aplastante victoria de Trump en las cinco primarias del pasado pequeño supermartes (se llevó más de 100 de los 118 delegados en juego) ha demostrado que ese pacto no convence cuando menos a los sectores más movilizados –los que votan en estos comicios– de las bases republicanas.

Si a ello sumamos que Cruz quedó tercero en cuatro de las cinco primarias (solo en Pensilvania superó por dos escasos puntos a Kasich) tenemos a un candidato evangelista despreciado en los estados del este

Tabla de salvación en Indiana

Indiana, en el medio oeste y que celebra primarias el martes, es la tabla a la que se aferra Cruz. Contando con que un Kasich bastante remolón cumpla su parte y no pelee por Indiana a cambio de que Cruz haga lo propio en los estados del oeste de Nuevo México y Oregón, las encuestas siguen dando una pequeña desventaja a Cruz respecto a Trump. De ahí que el rigorista cristiano tejano se haya sacado su último conejo de la chistera: el anuncio de que la ex directora ejecutiva de la multinacional electrónica Hewlett-Packard (HP) Carly Fiorina, sería su candidata a la vicepresidencia.

Otra ultra que, como él y Trump, critica abiertamente al establishment republicano. El Old Party no tiene remedio.

El ministro de Exteriores alemán cuestiona la «percepción de la realidad» del magnate

El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, criticó el discurso sobre política exterior de Trump y pidió irónicamente a los precandidatos para las presidenciales de noviembre en EEUU que no pierdan la «percepción de la realidad».

Trump pronunció el miércoles un discurso centrado en temas internacionales y en el que abogó por poner a «Estados Unidos primero». Su apuesta en política internacional es una mezcla de aislacionismo y de militarismo.

Así, y bajo la premisa de dar prioridad absoluta a los intereses del país, apuesta por el proteccionismo aislacionista, pero en paralelo apuesta por restablecer el prestigio de EEUU para que sea temido y respetado.

Su discurso comenzó con un aviso a los aliados de la OTAN para aque «paguen por su defensa o se defiendan ellos mismos». Siguió denunciando la «arrogancia» de EEUU en Irak, Egipto, Libia y Siria, al «intentar transformar en democracias occidentales a países que no tenían experiencia ni interés» en ello.

Pero su aislacionsimo se contradice con su nostalgia por los tiempos en que EEUU «salvaron al mundo» en la II Guerra Mundial y en la Guerra Fría y en la acusación a Obama de abandonar a su suerte a Israel.

Contrario a la globalización e islamófobo confeso, Trump abogó por restaurar, pero desde posiciones de fuerza, lazos con Rusia y China. Criticó el acuerdo con Irán y se mofó del espíritu conciliador de Obama en Cuba. Los días del ISIS «están contados», prometió. No dijo cómo. D.L.