Amalur ARTOLA
DONOSTIA

Comienza el periplo del «Último tren a Treblinka»

La compañía Vaivén realiza una residencia en el centro cultural de Larratxo, en Donostia, para trabajar en la puesta en escena de «Último tren a Treblinka», obra que homenajea al médico y pedagogo Janusz Korczak y prevé ser una oda a los derechos de los menores.

“Último tren a Treblinka”, obra que nace en el seno de la compañía Vaivén y que contará con el texto de Patxo Telleria y la dirección de Mireia Gabilondo, nace para ser un reconocimiento a Janusz Korczak y a toda persona que ha trabajado en pro de los derechos de los menores. Desde esta semana y hasta el estreno de la obra el 1 de octubre, el grupo de trabajo de Vaivén realizará una residencia en el centro cultural de Larratxo, en Donostia, para trabajar en la puesta en escena de la obra.

«Hace ya cuatro años que un polaco con el que coincidí en una radio me dejó un libreto con la historia de este hombre –recordó Ana Pimenta, directora de Vaivén–. Me quedé fascinada. Korczak era médico, pedagogo, humanista, escritor... una persona poliédrica que conocemos por su muerte, y no tanto por su legado». Pimenta recordó que Korczak formó, junto a «su inseparable compañera» Stefania Wilczynska, un orfanato para acoger a niños y niñas judías en Varsovia, «una verdadera república infantil en la que, trabajando mano a mano con los niños, creó una Constitución con sus leyes, reglamentos, y también un Código Penal». La obra que crearán se centrará en dar a conocer cómo se trabajaba en esa «república», cómo era su día a día, y narrará el último día que pasaron los menores en el orfanato antes de que, en agosto de 1942, fueran trasladados al campo de concentración de Treblinka: «A Korczak le dieron la oportunidad de librarse, pero decidió ir con ellos y morir en la cámara de gas», subrayó Pimenta.

Gabilondo, por su parte, se mostró agradecida por la «inusual oportunidad» de elaborar la obra en el propio teatro donde se estrenará, y señaló que, aunque comenzó a estudiar Pedagogía, no tenía constancia de la labor de Korczak. Remarcó la importancia que sus ideas y dinámicas han tenido en el desarrollo de la pedagogía moderna, y recordó que su legado se tuvo «muy en cuenta» a la hora de desarrollar la Declaración de los Derechos del Niño. «Creo que aún queda mucho por hacer, no respetamos a los menores como se merecen», opinó, y recalcó que «hay que enseñarles caminos, pero ellos también nos los enseñan a nosotros; nos enseñan a mirar en nuestro interior y buscar la honestidad que, no sé por qué, pero en los adultos se va diluyendo».

Programa pedagógico

El plantel está formado, aparte de los citados, por actores reconocidos y noveles, como Jose Ramon Soroiz, Mikel Laskurain, Alfonso &dcFour;Torregrosa, Gorka Martin, Kepa Errasti, Maiken Beitia, Eneko Sagardoy, Tania Martin, Nerea Lizarralde y Jon Casamayor, y profesionales de la talla de Fernando Bernués, Iñaki Salvador o Xabier Lozano. Pero, además de la parte artística, Pimenta subrayó que también han desarrollado un programa pedagógico para escolares. Explicó que harán quince funciones para menores en los que desarrollarán las ideas de Korczak, iniciativa que tendrá continuación en los centros escolares que participen en la dinámica.

En cuanto a la puesta en escena, adelantaron que las y los espectadores estarán integrados en la escena y podrán conocer, apostrados en literas o en bancos, cómo vivían los menores del orfanato. «Romperemos esa cuarta pared, será una experiencia inolvidable», aseguró Pimenta.

Las entradas para las funciones de Larratxo (en euskara y castellano) ya se pueden adquirir mediante las vías habituales, a cambio de 12 euros.