«Teníamos un reto, que era atender mediante la red de conexión a 512 personas más. Nunca lo habíamos hecho –recordaba Ubarretxena–, pero ha funcionado. Todo el mundo está disfrutando a una velocidad espectacular, y está funcionando todo de maravilla».

Euskal Encounter finalizará su 24 edición a media tarde de hoy, y a falta de la valoración definitiva que hagan al término de la misma, las sensaciones de los organizadores tras los tres primeros días eran muy positivas. «La asistencia y participación que está habiendo a conferencias, talleres, nuevas iniciativas, competiciones de juegos y de otro tipo está siendo muy alta», informaba Aitor Ubarretxena en medio del ajetreo que se vivía ayer tarde en el BEC.

A su juicio, una de las claves del éxito ha sido el cambio en la disposición de las secciones, de forma que la sección abierta y la que están los patrocinadores han compartido espacio físico con los participantes. «Está todo mucho más a mano, hemos generado la sensación de que está todo cerca», apuntaba.

Las entradas se agotaron el primer día y la participación de los asistentes en las tres primeras jornadas ha sido muy elevada. A ello hay que añadir la gran fiesta prevista para la pasada noche, con la proyección en pantallas gigantes de lo que han hecho los participantes en el campo del arte digital, proyecciones de vídeo o la invención de doblajes en películas sin audio, con premio para el más imaginativo.

Un pabellón entero del BEC está lleno de cientos de tiendas de campaña, pero la gente duerme más bien poco, «lo justo», en palabras de Ubarretxena. Además, hay personas que han estado compitiendo a contrarreloj para intentar acabar los primeros en algunas pruebas y ganar el premio, «y esos todavía duermen menos».

Pañales inteligentes

El premio al mejor proyecto de Internet de las Cosas fue para el emprendedor David Primo por su prototipo de pañales inteligentes. Los 1.000 euros que recibirá le ayudarán a poner en marcha su proyecto, capaz de detectar y transmitir información de cuándo es preciso cambiar de pañal a los bebés.

También se llevó 1.000 euros el bilbaino Roberto Salcines, que hace un año desarrolló una startup para reunir a internautas en función de sus hobbies. Fue premiado por realizar la mejor campaña para que los usuarios descarguen su aplicación.

Expertos piden que la ley proteja a los «hackers éticos»

Obstaculizar la labor de expertos informáticos que de forma altruista desean ayudar a mejorar la seguridad de empresas, particulares e instituciones es «un grave error». Así lo expusieron ayer Ruth Salas, abogada penalista especialista en delincuencia informática, y José Aurelio García, ingeniero informático.

Lejos de perseguirles judicialmente, consideraron que «hay que animarles a que continúen su labor para compensar las crecientes amenazas contra los sistemas informáticos», incluidas las cámaras de uso doméstico, televisiones y cámaras del teléfono móvil. I.V.