Curro VELAZQUEZ GAZTELU
IRUÑEA
Entrevista
MIGUEL MORÁN
DIRECTOR DE FLAMENCO ON FIRE

«El flamenco es un arte ecléctico y se amolda a nuevas fórmulas musicales como pocos estilos saben hacerlo»

Miguel Morán es una de esas personas que ama la música por encima de todo, de todas aquellas músicas que salen del alma, sin artificios ni especulaciones. Tuvo que pasar un tiempo para recoger toda sus vivencias y ponerlas al servicio del festival iruindarra Flamenco On Fire, una de las grandes apuestas de flamenco de los últimos años y de la que él es ideólogo y director.

La primera toma de contacto de Miguel Morán con el flamenco fue allá por los ochenta en el madrileño local flamenco de culto Casa Patas, «ya que fui camarero de tal insigne lugar». Hombre tranquilo y de mirada cercana, Morán nos detalla que dirigió junto a su hermano uno de los eventos de verano más importantes y de culto de final de milenio: el Festival Internacional de Bennicassim: «Hace unos años que dejamos atrás el proyecto del FIB para así poder dedicarnos a otras cosas en pro de la música», comenta, y detalla que han vivido «todo un proceso» hasta dar con una de las fórmulas más atractivas del actual panorama de festivales y eventos flamencos.

«Ha sido todo un logro poner en un mismo denominador común a Iruñea, a Agustín Castellón Campos ‘Tío Sabicas’, y a la Administración, creo que esto dice mucho de lo que está por venir», remarca el director de Flamenco on Fire.

Podemos decir que todo lo que toca Miguel se convierte en un proceso para transformarse en oro, ya que su sensibilidad va más allá de lo cotidiano. Con un sexto sentido fuera de lo común para proyectos que empiezan y que están por convertirse en propuestas de éxito, este bierzano de nacimiento nos recalca que no duda en «apostar fuerte» por aquello que cree sin concesiones ni titubeos.

Miguel Morán es un estratega en potencia, sabiendo capear el temporal a pesar de los pesares. Se declara vegetariano y preocupado por lo que le rodea a nivel social y político, y nos comenta que él toma del mismo modo los detalles de los proyectos que él va coordinando, ya que la suma de los detalles hacen un todo y eso es lo que hace que un proyecto vaya a la deriva o que sea todo un éxito. A este respecto, Miguel opina que el festival iruindarra Flamenco on Fire «ha nacido para quedarse» con una apuesta que va más allá de lo personal.

Los amantes del flamenco podemos estar de enhorabuena por ser Miguel Morán una de las últimas adquisiciones en cuanto a personas que se inmiscuyen de forma plena y contundente en este arte atávico y versátil como es el flamenco. Lo demuestra cuando, por ejemplo, nos señala que apuesta por nuevas formas conceptuales donde la vanguardia y la contemporaneidad se dan la mano como si fuera todo uno. Él entiende y sabe que el flamenco está vivo y no está colgado de los museos etnográficos como muchas otras formas folclórica.

«El flamenco es un arte ecléctico y se amolda a nuevas fórmulas musicales como muy pocos estilos saben hacerlo”, asegura Miguel, a la par que precias que «está viviendo el mejor momento de su historia a nivel artístico, empresarial, de producción, organizativo, de difusión, etc…». Añade que se reconoce «un amante de ese flamenco que permanecía y aún permanece entre la ruta Granada-Madrid, entre los que se encuentran el gran maestro y malogrado Enrique Morente y sus hijos Estrella, Soleá y Jose Enrique; Pepe Carmona ‘Habichuela’ y su hermano mayor, el recién desaparecido Juan Carmona ‘Habichuela’ y toda la estela de hijos y sobrinos: Josemi Carmona, ‘El Camborio’ Pepe Carmona... Así como ese trinomio del baile sacromontiano de las familias Maya-Heredia-Vargas».

Pero también nos hace entender que ama, respeta y disfruta con todo aquel flamenco que con dignidad nos remueve el alma con esos quejíos, con ese grito terrible y lastimero de nuestros ancestros venga de donde venga.

Porque aunque el flamenco viva en la actualidad un momento dulce a nivel profesional, no deja de ser una expresión de los desposeídos, de los explotados, de los vencidos. Porque el flamenco, según Miguel Morán «es el cante del pueblo para el pueblo».