GARA
ROMA

Indignación en Italia al derrumbarse edificios supuestamente reforzados

El número de muertos en el seísmo del miércoles subió ayer hasta los 278. El país está de luto oficial y prepara los primeros funerales de Estado por las víctimas. Las dudas sobre los estándares de construcción en una zona de alta sismicidad se expresan abiertamente.

Las dudas sobre las medidas de prevención y, sobre todo, los estándares de construcción en una zona cuya alta sismicidad no es un secreto comenzaron ayer a escucharse claramente. La destrucción de una escuela en Amatrice que había sido sometida a trabajos de adecuación para hacerla resistente a un terremoto ha causado indignación entre ciudadanos afectados por la devastación de la localidad y hay ya acciones ante la Justicia.

La Fiscalía de Rieti abrió el jueves una investigación preliminar con la hipótesis de desastre doloso después de comprobar los daños en algunos edificios que habían sido reestructurados recientemente, como la escuela de Amatrice.

El Gobierno prometió el jueves ejecutar un plan de prevención para mitigar los efectos de los sismos en el país. Tras la tragedia, entre la desolación y la sorpresa, surgen numerosas preguntas sobre el alto precio que paga Italia por la calidad de las construcciones y sus normas antisísmicas, calificadas de ineficaces o inaplicables.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, anunció el lanzamiento de un plan bautizado como «Casa Italia», destinado a hacer de la prevención el eje de la acción del Gobierno. «Italia tiene que tener una visión que no se limite a la gestión de situaciones de urgencia», manifestó. Renzi reconoció las enormes dificultades para proteger tantos pueblos y ciudades con valiosos centros históricos, construidos hace siglos. «Será necesario realizar un trabajo serio y continuo», prometió. Renzi espera evitar los errores cometidos tras el terremoto de L'Acquila, cuya controvertida reconstrucción se convirtió en un negocio lucrativo para muchos y varios de cuyos magníficos monumentos yacen aún colapsados. El Gobierno decretó estado de emergencia y desbloqueó un primer fondo de 50 millones de euros.

En medio de la catástrofe, los italianos asistieron en directo al rescate de una niña, identificada como Georgia, que salió ilesa pero cubierta de polvo y permaneció impasible en los brazos de un efectivo de salvamento. Por precaución, el dique de Scandarello, construido en 1924, uno de los lagos artificiales de esa zona del Lacio, de cerca un 1 kilómetro cuadrado, empezó a ser vaciado.

Anoche continuaban las labores de retirada de escombros en Amatrice. Hoy tendrá lugar en Ascoli Piceno el primer funeral de Estado por las víctimas, con la presencia del presidente y del primer ministro.