Alrededor de cincuenta personas murieron en la provincia yemení de Marib, cerca de la capital, Sana’a, a causa de los enfrentamientos desatados tras una ofensiva del Ejército y una explosión en una base militar.

La ofensiva militar, con el apoyo de la aviación saudí, tuvo como objetivo la ciudad de Serwah, controlada por los rebeldes hutíes, donde el Ejército logró entrar y hacerse con el control de varias colinas de los alrededores, una zona estratégica que abre el camino hacia la capital.

Fuentes militares indicaron que alrededor de treinta rebeldes habrían muerto por disparos de artillería, pero, no dio un balance de bajas en las filas del Ejército.

Por otra parte, al menos veinte soldados leales al exiliado presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi murieron tras una explosión en una base militar de la provincia de Marib.

Avance hacia la capital

Marib ha sido escenario de intensos combates entre las tropas leales a Hadi y los hutíes y sus aliados –entre ellos las tropas leales al expresidente Alí Abdullah Saleh–, ya que supone un punto estratégico de cara a una ofensiva contra Sana’a.

En este avance, las fuerzas leales al presidente tomaron además ayer el control de un cuartel que estaba en manos de los rebeldes hutíes en la provincia de Al-Yuf, en el noroeste de Yemen.

El presidente Hadi realizó una llamada telefónica desde Riad, donde se encuentra exiliado, para pedir a sus tropas que sigan avanzando hacia la capital.

La guerra en Yemen ha dejado hasta ahora unos 6.200 muertos. Además, el 80% de la población sufre necesidades humanitarias urgentes.