El Consejo de Seguridad tenía previsto reunirse a puerta cerrada a partir de las 23: 30 en presencia de los jefes de la diplomacia de EEUU y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, para consensuar una nueva prórroga de tres días de la frágil tregua instaurada el pasado lunes.

No obstante, el repunte ayer de los enfrentamientos, que dejaron las primeras víctimas mortales desde hace cuatro días, y la imposibilidad de los convoyes humanitarios para hacer llegar ayuda a los asediados barrios rebeldes de Alepo presagiaban lo peor.

La jornada comenzó con la muerte de madrugada de tres personas por morteros y francotiradores de ambos bandos en Quneitra (sur) y Alepo.

Las escaramuzas se convirtieron en enfrentamientos abiertos al despuntar el día en el extrarradio de Damasco. Fuentes del régimen denunciaron que grupos rebeldes lanzaron una incursión hacia Damasco desde el barrio de Jobar, a lo que respondió con fuego artillero.

Paralelamente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó de la muerte de tres civiles, dos de ellos menores, en un raid aéreo contra la localidad de Jan Cheijun, en la provincia rebelde de Idleb.

Se da la circunstancia de que tanto Jobar como Jan Cheijun están en manos de la alianza islamo-salafista (Ejército de la Conquista) que integra a Al-Fatah al-Cham, antiguo Frente al-Nosra (sección siria de Al Qaeda) no incluido en la tregua.

El general ruso Igor Konachenkov acusó a EEUU de «no controlar a sus ‘rebeldes’». Lavrov pidió por teléfono a Kerry que «cumpla su promesa sobre la separación de la ‘oposición moderada’ de los yihadistas».

Sitio de Alepo

Por contra, el Departamento de Estado de EEUU advirtió de que no habrá cooperación militar con Rusia mientras no llegue la ayuda humanitaria a Alepo.

Rusia, que anunció la víspera el final del sitio sobre el Alepo rebelde, justificó que el Ejército sirio no retiró finalmente sus posiciones sobre la ruta de Castello porque los rebeldes no habrían hecho lo propio y mantendrían su presencia en el inicio y el final de esa carretera.

Incursión militar de EEUU en suelo sirio

El Pentágono confirmó que un convoy de fuerzas especiales estadounidenses cruzó la frontera turca en dirección a la localidad siria de Al-Rai «a petición de Turquía».

El portavoz del Pentágono, Jeff Davies, lo cifró en «unas decenas» de efectivos y añadió que «acompañan a las fuerzas turcas y a la oposición siria moderada para desalojar al ISIS de «una zona cerca de Yarablus y Al-Rai», que junto con Al-Bab conforman un triángulo bajo control del Ejército turco y de sus patrocinados rebeldes. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó ayer que columnas militares turcas cruzaron ayer la frontera para expandir su control más allá de ese triángulo. El Pentágono reconoce la incursión coincidiendo con un encuentro de alto nivel con el Ejército turco en Croacia y después de que un vídeo mostrara imágenes de esa incursión, criticada in situ por rebeldes sirios y turcomanos.

Paralelamente, la guerrilla kurda YPG izó banderas estadounidenses en Tall Abyad recordando a Washington –incómodo– su hasta ayer alianza militar.GARA