Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
Entrevista
JOSÉ LUIS REBORDINOS
DIRECTOR DE ZINEMALDIA

«Ha sido una edición muy potente en todos los sentidos»

Nacido en Errenteria en el año 1961, José Luis Rebordinos es una persona muy vinculada al cine en Donostia. Además de llevar la dirección del Festival de Cine y Derechos Humanos y su paso por la Semana de Cine Fantástico y de Terror, dirige Zinemaldia desde hace seis años.

José Luis Rebordinos
José Luis Rebordinos

Finalizada la 64 edición, José Luis Rebordinos ha valorado muy positivamente lo que ha dado de sí Zinemaldia. Cansado pero atrincherado en su sonrisa constante, el director del certamen subraya que «esta edición ha sido muy potente en todos los sentidos».

 

¿El palmarés refleja las intenciones e inquietudes que inspiraron la Sección Oficial?

Creo que sí. Yo siempre digo que todos los palmareses me parecen bien porque cuando conformas un jurado sabes que cada una de estas personas tiene una visión diferente de lo que se proyecta. Resulta muy difícil su labor y que todas esas opiniones se puedan concretar en la unanimidad de otorgar tal o cual premio.

Los críticos, por ejemplo, también nos revelan en sus crónicas esa disparidad de opiniones, así que imagínate lo difícil que le resulta al jurado esa labor. Personalmente me parece un palmarés muy equilibrado. Cada cual puede tener sus películas favoritas. Por ejemplo, soy muy fan de la de Bertrand Bonello (“Nocturama”) o de la ópera prima de William Oldroyd, “Lady Macbeth”. Cada persona tiene una opinión en torno a las películas que ha visionado, pero todas las que han sido galardonadas son excelentes. Ha sido un palmarés muy sensato y equilibrado.

 

Vista la calidad de las películas y lo variado que ha sido este palmarés, supongo que habrán quedado fijas en su retina algunas secuencias.

La gala de clausura fue muy especial. Muy fluida y el escenario estaba repleto de nombres muy importantes. Ese abrazo entre Jia Zhangke y Hong Sang-soo puede ser un buen resumen de lo que se pudo vivir ayer. Es que sobre el escenario estaban tres de los grandes pesos pesados del cine asiático, los dos que he citado y Feng Xiaogang. La presencia y relevancia que ha tenido el cine asiático ha sido otro elemento a destacar en esta edición.

 

¿A qué se ha debido este «efecto asiático»?

Yo creo que hay territorios en los que nos cuesta más entrar. Asia es un territorio complejo y en el que nos cuesta mucho entrar porque hay otros festivales que están más arraigados allí. Estamos haciendo un trabajo muy fuerte en Japón, que creo que se ha notado y se notará. De hecho, en noviembre ya tenemos varias reuniones concertadas en Japón relacionadas con posibles películas muy importantes que podremos visionar aquí. Una de las mejores bazas que hemos tenido para entrar en este mercado ha sido el Culinary Cinema. Los premios que ha recibido la película china también nos permitirá abrir nuevas puertas. En China había mucha expectación en torno a la posibilidad de que “I am not Madame Bovary” fuese premiada. Antes de iniciar esta edición teníamos presentes varios factores dentro de la Sección Oficial. Por un lado, la temática sobre la que giraban las películas, otra era las óperas primas y, finalmente, la apuesta por el cine asiático. Creo que en estos tres apartados hemos cumplido con lo que esperábamos y que con la apuesta por el cine asiático hemos salido muy reforzados.

 

¿El cine del Estado español no ha tenido una presencia excesivamente destacada?

El año pasado creo que fue contraproducente que hubiese tantas películas del Estado español. Daba la sensación de que se estorbaban unas a otras y por eso hemos querido que este año fuese menor esa presencia, pero que tuviese un gran empaque. Creo que los títulos que han sido proyectados tienen una gran calidad y son muy potentes.

 

¿La 64 edición supone un punto de inflexión?

No, yo creo que no. No creo en los puntos de inflexión, ni en revoluciones en un tipo de institución como esta. Zinemaldia va evolucionando. Cuando llegué al cargo se decía que iba a haber una especie de “Revolución Rebordinos” y no la hubo. Lo que sí se produjo fue una evolución.

Durante todos estos años hemos reforzado todo el tema relacionado con la industria y eso ya está consolidado. Ahora tenemos que fijar nuevos retos porque este año, a todos los niveles, ha sido muy potente. Las películas habrán gustado más o menos pero la presencia de nombres ha sido muy destacada. Hemos aumentado el número de espectadores y de acreditados. Todo sigue creciendo, hemos tenido más películas, más proyecciones... las costuras del festival están a punto de reventar y es el momento de sentarse y analizar profundamente lo bueno y malo de esta edición. Tenemos que tener claro hacia dónde queremos ir y cuáles son nuestras posibilidades reales.

 Se ha comentado que ha habido una especie de sobresaturación de películas en la Sección Oficial.

Son cuestiones que habrá que analizar largo y tendido. Es cierto que ha habido mucha gente que nos dice que ha sido un poco caótico. Es verdad que todo ha crecido mucho y que el número de películas ha aumentado considerablemente. Tal vez ha llegado el momento de cambiar la fórmula de los pases de prensa. Nada es inmutable y nosotros estamos abierto a cualquier tipo de cambio.

 

¿En ese análisis cabe la posibilidad de dilatar el tiempo de Zinemaldia?

¿Recuperar el famoso día que se perdió? Es algo que siempre está sobre la mesa, pero hay que tener en cuenta que ese día le cuesta a Zinemaldia mucho dinero. Este punto nos genera muchas dudas. ¿Merece la pena invertir, como mínimo,  esos 120.000 euros en un día o es mejor destinar ese dinero a potenciar otras secciones o apartados del festival?

Cuando sabes cuántas salas de cine están a tu disposición o las infraestructuras hoteleras que dispone la ciudad, debes optimizar todo, realizar un estudio preciso de lo que puede dar de sí lo que disponemos.

Ahora sobre la mesa hay muchas cuestiones que deben ser tratadas, como por ejemplo si debe haber ciclos, si debemos bajar el número de películas... Ahora mismo Zinemaldia está al límite de muchas cosas y debemos intentar resolver muchas cuestiones que tienen que ver con la propia infraestructura y logística del certamen. No se si es un punto de inflexión, más bien de reflexión, porque Zinemaldia está muy fuerte pero al límite de muchas cosas. Toca analizar muchos temas porque para poder sacar algo de esta magnitud hemos tenido que sufrir mucho.

 

¿En esa agenda figurará la oportuna reunión con altas instancias?

Nosotros siempre estamos en contacto con el Consejo de Administración. El apoyo es total por parte de las instituciones y me consta de que hay voluntad para aumentar la cuantía económica que se nos destina. Por parte del Ayuntamiento, Diputación o Lakua nunca ha habido traba alguna y sí tenemos que mostrarles nuestro agradecimiento porque, a pesar de la crisis padecida, siempre nos han tenido presentes.