Cientos de personas marcharon por el centro de Charlotte en la quinta noche de manifestaciones que se extendieron hasta el domingo por la mañana e incluyeron a familias blancas y negras que protestaron conjuntamente por la violencia ejercida por las autoridades.

Los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, no podrán eludir el tema en su enfrentamiento televisado de esta noche. Ayer apuraban las últimas horas antes del decisivo debate presidencial en la Universidad de Hofstra, que se espera sea el más visto de la historia, con más de 100 millones de telespectadores.

Una pancarta pedía en Charlotte «Detengan la brutalidad de la Policía» y otra mostraba una imagen de la huella de una mano ensangrentada con la frase #AMINEXT («¿Soy el siguiente?»), una etiqueta popular en las redes sociales para referirse al temor de convertirse en víctima de la Policía.

La Policía de Charlotte difundió dos videos el sábado sobre el tiroteo en el que murió Keith Scott, de 43 años, el martes. Su muerte ha convertido a Charlotte, la ciudad más grande y centro financiero de Carolina del Norte, en el núcleo de tensas protestas estos días, como ha ocurrido en diversas ciudades de EEUU en los últimos dos años tras el fallecimiento de negros, en su mayoría desarmados, a manos de quienes tendrían que protegerles.

Imágenes insuficientes

El jefe de la Policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, reconoció que los vídeos en sí mismos eran «insuficientes» para demostrar que Scott portaba un arma, pero dijo que otra evidencia completaba el caso.

La cámara situada en el tablero del vehículo policial muestra a Scott saliendo de su auto y alejándose de él. La Policía le grita que tire el arma, pero no queda claro que tuviese algo en las manos. Luego se producen disparos y Scott cae. Una segunda cámara que portaba un agente no muestra el momento de los disparos. Se ve a Scott fuera del vehículo antes de que le dispararan, pero la grabación tampoco aclara si tenía algo en las manos. Luego un agente se mueve y Scott desaparece del campo visual hasta que se le ve en el suelo.

La familia de Scott y los manifestantes no concuerdan con las declaraciones de la Policía e insisten en que el fallecido no portaba ningún arma.

Tampoco podrán eludir Trump y Clinton referirse al control de armas, al hilo de los últimos tiroteos registrados en el país. Las autoridades informaron el sábado de que arrestaron al sospechoso del ataque que dejó un saldo de cinco personas muertas en un centro comercial del estado de Washington, unas 24 horas después de haber realizado la masacre.

El supuesto autor del tiroteo en Burlington ha sido identificado como Arcan Cetin, un inmigrante turco, según informó ayer la Policía estatal.

Se trata de un joven de 20 años residente en Oak Harbor, localidad situada a unos 40 kilómetros del lugar del ataque y donde fue detenido, explicó el responsable policial del condado, Mike Hawley.

Cetin, inmigrante procedente de Turquía con residencia permanente en EEUU, fue arrestado cuando caminaba junto a la carretera después de que la Policía de Oak Harbor localizase su vehículo. «Parecía un zombi», aseguró Hawley, al explicar que Cetin, que no iba armado, no ofreció resistencia ni dijo nada en el momento de la detención.

El arresto se llevó a cabo gracias a que la Policía recibió varias llamadas en las que les informaron de que el sospechoso se encontraba en esa zona.

Sobre los motivos del ataque, el responsable policial dijo «no tener ni idea», al tiempo que añadió que los investigadores no descartan que se trate de un «acto de terrorismo». Cetin se encuentra detenido en la cárcel de Skagit County.