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Decenas de muertos en una estampida causada por la represión policial en Etiopía

Decenas de etíopes murieron ayer en enfrentamientos entre manifestantes oromo y la Policía durante la tradicional festividad religiosa Irreecha en la ciudad de Bishoftu, al sur de Addis Abeba. La televisión estatal cifró el número de fallecidos en 52, un balance que la oposición elevó hasta el centenar y fuentes médicas citadas por medios locales, a 300. Se trataría de uno de los actos más violentos jamás cometidos en un solo día contra esta grupo étnico, el mayor del país, que lleva meses denunciando la marginación y los abusos territoriales por parte del Gobierno central.

Según testigos, helicópteros policiales sobrevolaron el festejo –considerado como la mayor celebración espiritual del continente– minutos antes de que los agentes en tierra dispersaras con disparos al aire y gases lacrimógenos a decenas de personas que aprovecharon el evento para realizar una nueva protesta. Los disparos acabaron provocando una estampida humana.

El medio local Oromia Media Network informó de que los hospitales de Bishoftu confirmaron haber recibido 120 cadáveres, a los que habría que sumar otros 175 fallecidos en hospitales de la capital del país.

En medio de esta fiesta tradicional, en la que la tribu oromo expresa una vez al año su gratitud por los dones divinos, algunos asistentes empezaron a agitar banderas de la región y corear consignas contra el Gobierno, al que acusan de perseguirles de manera injustificada. Fue entonces cuando la Policía intervino para dispersar a los manifestantes, lo que provocó el pánico.

«La gente empezó a correr y algunos cayeron en zanjas de unos 15 metros de profundidad. Otros cayeron unos encima de otros, lo que empeoró la situación», relató un testigo.

Las autoridades aseguraron haber «tolerado» y adoptado la «máxima precaución», pero acusaron a los manifestantes de «interrumpir las celebraciones en una falta de respeto al pueblo y a los aba gadas», los notables oromos, acusados de ser afines al Gobierno. El Ejecutivo regional dijo que las muertes se produjeron por la estampida humana, pero fuentes de la oposición atribuyen al menos medio centenar de ellas a la Policia.

Más de 1.000 integrantes de la comunidad Oromo han muerto en las regiones de Oromia y Amhara en los últimos once meses, durante los que han sido objeto del acoso sistemático de las fuerzas de seguridad, según denuncia HRW.