Los integrantes del nuevo gobierno estonio liderado por Jüri Ratas, tomaron ayer posesión del cargo con el objetivo de mantener la política exterior y de seguridad de la república báltica y su alianza con la Unión Europea y la OTAN. El Ejecutivo subrayó también su compromiso de trabajar por una Estonia más igualitaria, sacar a la economía de su actual estancamiento e impulsar medidas que reviertan el decrecimiento de la población. Ratas, del Partido Centrista, ha formado una coalición con los socialdemócratas y los conservadores de Pro Patria y Res Publica (IRL), anteriores socios del tripartito que lideraba el liberal Taavi Roivas y que abandonaron el Gobierno ante las discrepancias existentes en el gabinete creado tras las elecciones de marzo de 2015.

Considerado el representante de la minoría rusa del país (una cuarta parte de los 1,1 millones de habitantes), el Partido Centrista y Ratas han subrayado en los últimos días que la política exterior y de defensa de Estonia, miembro de la UE y de la OTAN, no variará.

Los cargos del nuevo gobierno se han repartido a partes iguales entre los tres socios de la coalición.