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ROMA

Renzi se juega su futuro político en el referendo en plena ola populista

Matteo Renzi se juega su futuro político en el referéndum sobre la reforma constitucional que se celebra hoy en Italia. Un posible fracaso del primer ministro en plena ola populista dejaría al país sumido en un periodo de incertidumbre y a merced de los euroescépticos. La derecha, la izquierda y personalidades de su propio partido se oponen.

El jefe de Gobierno italiano, Matteo Renzi, se juega hoy su meteórica carrera política con el referéndum sobre la reforma de la Constitución, cuyo incierto resultado preocupa a Europa. «Todo está en juego en las próximas horas», advirtió el viernes. «El domingo se vota un referéndum fundamental, no para el Gobierno, o para un partido, sino para el país entero», dijo Renzi, quien esperaba movilizar a un abanico amplio de indecisos para garantizarse la victoria.

La reforma prevé una drástica reducción de los poderes del Senado para agilizar, dicen, el proceso legislativo y garantizar mayor estabilidad política, uno de los grandes males de Italia, con 60 gobiernos en 70 años de democracia.

Según los últimos sondeos, publicados hace dos semanas sobre la intención de voto, el «sí» a la reforma obtendría un 55% frente al 45% del «no», aunque una cuarta parte del electorado no había tomado una decisión. Pero este año las encuestas se han equivocado varias veces.

«Si pierdo el referéndum, voy a abandonar la política», dijo hace un año Renzi, que llegó al poder sin pasar por las urnas en febrero de 2014. Su desafío generó una verdadera campaña de «todos contra Renzi» y, a pesar de que dio marcha atrás al reconocer que había sido un error personalizar el referéndum, ha tenido a casi todo el abanico político en su contra.

Los cinco partidos que integran la derecha italiana, la formación populista Movimiento Cinco Estrellas (M5S), la extrema izquierda e inclusive importantes personalidades de su propio partido, el Partido Democrático (PD), entre ellos el ex primer ministro Massimo D'Alema, se oponen a la reforma.

Los cambios fueron aprobados en abril pasado por el Parlamento y modifican 44 de los 137 artículos de la Carta Magna, un texto redactado en 1948 tras la II Guerra Mundial y los veinte años de Gobierno fascista, y cuyo objetivo es evitar otro dictador como Benito Mussolini.

Renzi, que impulsa también una nueva la ley electoral que otorgue enorme poder al partido que gane las elecciones, ha sido acusado de querer concentrar el poder en una sola persona, lo que representa para sus críticos un «retroceso democrático» y una «deriva autoritaria».

«Es una reforma que reduce el espacio para la participación ciudadana y la soberanía popular. Se humilla al Parlamento y se da demasiado poder al Gobierno sin tener el contrapeso necesario», explicó a D'Alema.

«Pasar de un Senado elegido por el pueblo a uno formado por funcionarios locales y designados por el Gobierno es reducir el poder del pueblo», dijo el experto Albertoluciano Santoro.

Ante la posibilidad de un revés que podría tener consecuencias para la estabilidad de la tercera economía de la eurozona, líderes mundiales se han pronunciado a favor del «sí». Renzi ha sumado apoyos también del mundo económico, lo que es criticado por el cómico Beppe Grillo, fundador del M5S.

Reforzado por la ola populista que terminó con la victoria del Brexit en el Reino Unido y de Donald Trump en Estados Unidos, el M5S quiere tomar las riendas del país pese a su poca experiencia tanto a nivel local como a nivel nacional y advirtió de que exigirá elecciones anticipadas si Renzi sale derrotado.

 

Cuatro escenarios posibles

El referéndum sobre la reforma constitucional, que se ha convertido en un plebiscito al jefe de Gobierno, Matteo Renzi, abre múltiples escenarios, entre los que destacan cuatro.

Una victoria del «sí», algo que no contemplan los sondeos, reforzaría al primer ministro, quien podría pedir un adelanto de las elecciones –previstas para 2018– en busca de un impulso, aunque se comprometió a cambiar antes la ley electoral.

En caso de ganar el «no», pronóstico de las encuestas, la situación es más complicada. El escenario más probable es la designación de un nuevo jefe de Gobierno que se encargaría de formar un Gabinete técnico encargado de reformar la ley electoral para la celebración de elecciones anticipadas. Otra posibilidad es que Renzi siga en el poder ya que podría renunciar –dijo que lo haría si no gana–, pero recibir el encargo de formar un nuevo Gobierno, aunque en su día dejó claro que no liderará un Ejecutivo con la única función de cambiar la ley electoral. Un escenario altamente improbable es la disolución inmediata del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, petición unánime del M5S y la Liga Norte que apoyan también algunos diputados del PD, que lo prefieren antes de apoyar un Gobierno de transición impopular.GARA