La Mancomunidad Vasca (MV), creada oficialmente el pasado 1 de enero, iniciará su andadura práctica hoy por la tarde en la facultad de Baiona con la convocatoria a los 233 electos locales nominados por los 158 consistorios para participar en el Consejo comunitario.

La primera decisión que tomarán los consejeros será la elección del presidente de la Mancomunidad Vasca. Hasta hace pocos días todo indicaba que el cargo recaería en el único candidato declarado, el alcalde centrista de Baiona, Jean-René Etchegaray. Sin embargo, el martes pasado el primer edil de Gotaine-Irabarne comunicó por correo electrónico a los electos del Consejo su intención de optar a la Presidencia.

Este alcalde zuberotarra, próximo a los socialistas aunque no afiliado al PS (fue suplente de la senadora Frédérique Espagnac en las elecciones), argumenta su decisión en el hecho de que «con un único candidato, no se trataría de una elección democrática». En realidad, tal y como ha manifestado en varios medios de comunicación, su intención principal consiste en aunar a los electos contrarios a la nueva institución, particularmente a los de «los pequeños municipios», que considera quedarán diluidos y sin voz en la nueva mancomunidad, y crear un grupo de oposición.

La candidatura de Lougarot, que ya en la votación para crear la MV se posicionó en contra, ha suscitado sorpresa también en las filas socialistas. El angeluarra Mehdi Ouraoui, miembro del Consejo Nacional del PS y del Ejecutivo departamental, ha lamentado la «desorganización de los socialistas en vísperas de un momento tan importante: «No tenemos colectivo, ni candidato, ni proyecto», denuncia. Por su parte, el alcalde de Hendaia, Kotte Ezenarro (PS), confirma su intención de votar a Etchegaray aunque «respeta» la decisión de Lougarot.

A última hora de ayer el PCF comunicaba que Jean-Jacques Doyhenart también pretenderá al cargo, extremo confirmado por el propio concejal angeluarra a GARA. Contrario a la ley NOTRe que ha generado la reorganización de las instituciones regionales y locales, su intención es «manifestar nuestra oposición a la Mancomunidad, no por ser contrarios a la identidad vasca sino para recalcar que se va a menguar el poder de los pequeños municipios y el de los electos más próximos a los ciudadanos».

Orden del día

Otros temas figuran en el orden del día, como la adopción del Decálogo del Electo, que recoge el compromiso de respetar varios principios de las colectividades territoriales, o la del pacto de gobernanza consensuado en la Comisión Dinamizadora.

Además, se tratarán cuestiones formales como la aprobación del voto electrónico, la adhesión de la MV al Sindicato de Transportes para poder ejercer la competencia de movilidad que hasta ahora solo tenían las mancomunidades Hego Lapurdi y Costa Vasca-Aturri o la adhesión al sindicato Bil ta Garbi para el tratamiento de residuos domésticos.

Asimismo, se establecerá oficialmente el número de vicepresidentes y la composición de la Comisión Permanente y del Ejecutivo, cuyos miembros serán votados en la próxima sesión del 4 de febrero.