GARA
DAMASCO

El Ejército sirio toma el control de la estratégica región de Wadi Barada

El Ejército sirio anunció ayer que había tomado el control de la región de Wadi Barada, cerca de Damasco, en manos de grupos opositores desde 2012 y donde se encuentra una importante fuente de aprovisionamiento en agua de la capital siria y sus alrededores.

El Ejército sirio tomó el control de todas las localidades y aldeas del valle de Wadi Barada, a 15 kilómetros al noroeste de Damasco. «Unidades de nuestras Fuerzas Armadas junto con fuerzas aliadas han cumplido con su misión de restablecer la seguridad y la estabilidad», remarcó el Ejército en un comunicado leído por un portavoz en la televisión estatal, que emitió imágenes de soldados parados en la estación de suministro de agua de la aldea de Ain al Fija, tomada el sábado tras un acuerdo previo entre los grupos armados y las autoridades sirias, y facilitado por Rusia y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó de que cientos de combatientes y sus familias, así como otros civiles abandonaron la zona a bordo de autobuses rumbo a la provincia de Idleb, en el norte de Siria.

Los evacuados, cerca de 2.000, según el Observatorio, fueron trasladados en 50 autobuses, además de ambulancias para los heridos. El gobernador de la provincia de Rif Damasco, Alá Ibrahim, declaró a la agencia de noticias oficial SANA que el acuerdo contempla la evacuación de los combatientes que no sean originarios del valle hacia Idleb y establece la entrega por parte de los combatientes de sus armas pesadas y su retirada total de la zona. Otro de los puntos principales del pacto es el acceso de las fuerzas gubernamentales para el desminado de las instalaciones del manantial de Ain al Fiya, así como su reparación, ya que este abastece de agua la capital siria, Damasco.

El sábado, el Ejército se hizo con el control de toda el área y del manantial, y tras la entrada de las tropas a la zona llegaron también los operarios destinados a reparar la planta de bombeo de agua. Esta ha estado fuera de servicio desde el pasado 23 de diciembre, lo que provocó el corte del suministro de agua en Damasco desde esa fecha, por lo que su reconquista era clave para el régimen.