Alberto PRADILLA
ASAMBLEA CIUDADANA DE PODEMOS

LAS RÉPLICAS VASCAS DEL TERREMOTO DE VISTALEGRE

La disputa entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón en la asamblea ciudadana de Podemos también tiene sus réplicas en Euskal Herria. Las alianzas de direcciones y críticos permiten aventurar que, tras el cónclave estatal, la discusión se trasladará a los territorios.

El duelo que mantienen Pablo Iglesias e Iñigo Errejón por el liderazgo de Podemos tendrá también sus réplicas en Euskal Herria. La heterodoxa composición de las direcciones en la CAV y Nafarroa, las diversas fidelidades y una historia reciente convulsa permiten adivinar que dependiendo de qué lista se imponga puede haber cambios en Gasteiz e Iruñea. Otra cosa es que esas modificaciones tuviesen impacto en las políticas concretas, como el pacto de Elkarrekin Podemos con PNV y PSE en las ponencias de autogobierno y pacificación en la CAV o el apoyo de la formación morada al Gobierno del cambio en Nafarroa. En realidad, las correlaciones de fuerzas son tan heterogéneas que solo puede hacerse política ficción. Especialmente si se tiene en cuenta que todo depende de lo que ocurra el próximo fin de semana. Sin embargo, las tensiones acumuladas sí que permiten jugar a las quinielas dependiendo de quién se lleve el gato al agua en el cónclave.

La situación de la CAV viene marcada por una historia reciente turbulenta. Nagua Alba, secretaria general en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, apenas lleva un año en el cargo después del cisma provocado por la dimisión de Roberto Uriarte, su antecesor. Las tensiones que marcaron las primarias de marzo se apaciguaron, al menos en apariencia, durante los meses previos a las autonómicas del 27S, pero se han reavivado con el cónclave estatal. La actual líder ha mostrado su apoyo a la candidatura de Errejón. No obstante, hace un mes convocó una asamblea territorial que buscaba llevar un planteamiento en común dentro de la CAV que proponer a todas las candidaturas. Una iniciativa que no logró evitar el impacto de la lógica de las candidaturas estatales. Por ejemplo, la senadora Pilar Garrido, que disputó el liderazgo hace diez meses, concurre como número 24 en la candidatura de Iglesias y ha secundado los actos de la candidatura Podemos para Todas en la CAV. A ellos se les ha sumado el ex secretario general Uriarte, reaparecido ayer en un acto con Juan Carlos Monedero, que se ha convertido en el azote de Errejón. Como tercera en discordia apareció la lista “Ante todo, Podemos”, alineada con la propuesta de Carolina Bescansa para llegar a un acuerdo de mínimos pero que retiraron su candidatura cuando la secretaria de Análisis Político anunció que renunciaba a tomar parte en el duelo a dos en el que se ha convertido el congreso. No obstante, no se oculta que sus simpatías están con Uriarte e Iglesias.

En términos políticos, los críticos en la CAV apuntan directamente hacia el «populismo» de Errejón y le responsabilizan de los resultados de setiembre. Según esta lectura, publicada en un artículo de Garrido, fue esta estrategia la responsable de que Podemos pasase de primera fuerza en las estatales a tercera en los comicios autonómicos. Apuntan hacia Madrid, pero el recado va directamente hacia la actual dirección.

La opción de otra dirección

La pregunta clave es cómo afectaría una victoria «pablista» a una dirección que se ha significado como «errejonista». En principio, teniendo en cuenta que el actual consejo no lleva ni un año de mandato, la lógica diría que no sería necesaria una renovación. Sin embargo, hay voces que ya apuntan a otras opciones. Por ejemplo, Pilar Garrido plantea que, dependiendo de qué lista se imponga, «puede ser que los consejos deban adaptarse por cuestiones organizativas o políticas». La antigua candidata no es tajante, pero tampoco descarta un tercer proceso de renovación. Más contundentes eran los miembros de Ante Todo Podemos, que consideran que «lo lógico» sería iniciar un proceso de renovación de Consejo Ciudadano Autonómico cuando concluya Vistalegre. Un planteamiento que llevaban en su documento pero que, finalmente, no entrará en la agenda debido a su renuncia.

No se puede ocultar que las tensiones en Podemos-Ahal Dugu se mantienen. Sin embargo, los actuales líderes tienen a su favor algo tan básico como el paso del tiempo. Desde que fueron elegidos han transcurrido unas primarias en las que impuso su candidata, Pili Zabala, y unas autonómicas de sabor agridulce pero que ha asentado un grupo parlamentario en Gasteiz. Tampoco se puede obviar que el partido morado es muy permeable a las réplicas que llegan desde Madrid, por lo que los sectores en principio debilitados en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa podrían encontrar aire nuevo en caso de un triunfo afín. Ahí sí que tendría la última palabra la nueva dirección estatal. Aunque, según los documentos, no habría procesos de renovación hasta que no pasen seis meses.

Apoyo al gobierno del cambio

La historia de Nafarroa tampoco es una balsa de aceite. En este caso, no existe una división tan marcada entre diferentes corrientes, aunque las cabezas visibles sí que mantienen posiciones diferenciadas. A Laura Pérez, secretaria general, se le cuenta como uno de los apoyos de Podemos en Movimiento, la lista de Anticapitalistas. Ione Belarra y Eduardo Santos, diputados, así como Idoia Villanueva, senadora, están con el equipo de Iglesias. La dirección de Nafarroa ha puesto énfasis en un decálogo en el que, sobre todo, se apuesta por la descentralización. Una cuestión clave teniendo en cuenta que el gran debate sobre el herrialde antes de las elecciones de 2015 era si Madrid vetaría un acuerdo de gobierno del cambio con la presencia de EH Bildu ante el temor que pudiese perjudicarle en el Estado.

En este caso, Laura Pérez lleva en el cargo desde febrero de 2015, es decir, desde el primer proceso interno desarrollado en Nafarroa. Esto facilitaría una renovación que, además, está pendiente desde el encuentro de Lekarotz de setiembre. A falta de conocer si en un futuro proceso la actual secretaria general optaría a la reelección, lo único claro es que la apuesta por el gobierno del cambio no está en cuestión. A partir de ahí, existen matices sobre cuál debería ser la implicación de Podemos en el Ejecutivo. Sin embargo, y como en el caso de la CAV, las tensiones estatales también tienen sus réplicas y el futuro inmediato del partido es incierto. Dentro de una semana se resolverá la primera incógnita. A partir de ahí los debates pasarán de Madrid a los territorios.

uNA RESOLUCIÓN SOBRE EL CONFLICTO VASCO ENTRE LOS DOCUMENTOS PARA LA ASAMBLEA

Diversos responsables de Podemos han firmado un documento sobre la resolución del conflicto vasco para su aprobación en la asamblea. El texto no difiere mucho de lo planteado por Elkarrekin Podemos en las elecciones de setiembre de 2016. Su planteamiento parte del rechazo a la violencia practicada tanto por ETA como por las organizaciones parapoliciales, así como a la tortura.

También aborda las raíces políticas del conflicto en Euskal Herria, asegurando que «nadie debe renunciar a sus ideas siempre que sean respetuosas con los derechos humanos y sean defendidas por medios pacíficos y democráticos. Cualquier proyecto político debe poder ser planteado y desarrollado teniendo la única limitación de la adhesión social que logre».

Otro de los puntos que contiene el texto es la situación de los presos políticos vascos. El documento defiende el acercamiento de los prisioneros y que la competencia sobre su situación pase a los juzgados de Nafarroa y la CAV, dejando atrás la Audiencia Nacional española. Además, aboga por la excarcelación de los represaliados que sufren graves enfermedades.

También hace mención a las víctimas, reclamando verdad, justicia y reparación para quienes han padecido todo tipo de violencias en Euskal Herria. No obstante, matiza que, si bien las víctimas son iguales en su sufrimiento, «no lo son las violencias que las han generado, ni sus significados o la respuesta social que obtuvieron».

En la primera edición de Vistalegre también se presentó un documento en relación a la resolución del conflicto vasco. No obstante, no recibió el apoyo suficiente para ser aprobado en la asamblea.A.P.

contraprogramación Y TENSIONES A FALTA DE UNA SEMANA

La pugna entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón de cara a la asamblea de Vistalegre tuvo ayer un momento clave con la celebración de dos actos centrales en Madrid casi a la misma hora y a 300 metros de distancia. Sorprendió la lista del secretario político presentando un cartel en el que aparecen Errejón e Iglesias, tratando de eludir el cara a cara en el que se ha convertido el cónclave. Un movimiento que no gustó a los fieles del secretario general, especialmente a Juan Carlos Monedero, que no perdió oportunidad de atacar a los rivales. Al mismo tiempo, Iglesias reivindicaba a su equipo, insistiendo en que no es factible su liderazgo si se impone la lista contraria. A falta de una semana para Vistalegre es evidente la tensión, especialmente en redes sociales. Los terceros en discordia, Podemos en Movimiento, intentan eludir el debate a dos rechazando tener que elegir entre «papá y mamá». Entre todo este ruido, lo sorprendente es que apenas se han escuchado propuestas políticas que expliquen las diferencias que existen entre los bandos.A,P.