Bajo el lema «Todos somos migrantes» y «Abajo el muro de México», un grupo de manifestantes, en su mayoría de Bolivia, Perú y Paraguay, protestaron el martes en Buenos Aires contra las medidas adoptadas por el Gobierno de Macri para endurecer el control migratorio.

El Ejecutivo ha acelerado los procesos de expulsión en caso de comisión de alguno delito y de la entrada al país sin papeles, según un decreto publicado a finales de enero.

«Me da pena que el Gobierno de Macri se exprese así porque no todos somos todos ladrones. Pido que no nos meta a todos en un mismo saco. Soy una mujer que lucha por sus hijos y por salir adelante en este hermoso lugar», manifestó con tristeza María Guerrero, una manifestante peruana de 58 años, que se acercó al Congreso Nacional.

Desde que asumió Macri, nosotros estamos sufriendo más discriminación en todos los ámbitos. Si nosotros no nos quejamos, pasará como en México, con el muro de Donald Trump», denunció Sandra Carreño, una boliviana de 29 años.

El ministro de Derechos Humanos, Claudio Avruj, alegó que endurecer su política migratoria «no es xenofobia».

Sin embargo, las autoridades de Bolivia expresaron su molestia cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró en una radio que peruanos y paraguayos llegan a Argentina a matarse por el control de la droga y expresó la necesidad de «ordenar nuestras relaciones con Paraguay, Bolivia y Perú». De acuerdo a datos oficiales, las colectividades extranjeras más importantes en Argentina son la paraguaya (550.000 personas), la boliviana (345.000) y la peruana (160.000), entre los más de 1.800.000 extranjeros que viven en Argentina.