Ruben NIETO

Llanoproiekt, cuando los niños rescatan su patrimonio cultural

Las nuevas generaciones del barrio de Llano en Barakaldo han protagonizado durante meses el estudio sobre sus orígenes sociales. Mediante un taller de cine, además de aprender los elementos básicos para la creación de un trabajo audiovisual, han conocido y recuperado la memoria colectiva, marcada por el Astillero Euskalduna.

Un grupo de 30 chavales de entre 9 y 12 años ha realizado durante el último año un taller de cine, cuyo objetivo más allá de la capacitación técnica para el mundo de la imagen, ha sido la recuperación del pasado social y cultural del barrio, dentro de una dinámica más amplia denominada Llanoproiekt.

Contribuir a la reactivación del modelo asociativo y la potenciación de la cultura popular de este enclave, dando respuesta a una problemática que afecta a todo el área periférica de la metrópolis de Bilbo, fue y es el ambicioso objetivo de esta iniciativa que comenzó a andar hace ya unos años, y que en su propio transcurrir se ha ido definiendo, siendo sus principios rectores los mismos, tal y como nos asegura Ibai Etxezarraga, uno de los impulsores del proyecto. «Conscientes de que hay un relato urbano propio de esa periferia, consideramos que es necesario reivindicar la diferencia cultural y social de los que están fuera del centro hegemónico de la ciudad de Bilbao».

Bajo esta reflexión nació Llanoproiekt. Reconociendo en su denominación el lugar donde nace el proyecto, pero con la aspiración de extender libremente la idea a otros lugares y personas respetando la misma filosofía.

Tximini kolektiboa, formado por Ibai Etxezarraga y Beñat Guarrotxena, que durante los ocho últimos años se ha centrado en la investigación de la realidad de la metrópolis industrial desde el punto de vista social, cultural y urbanístico; y Unai Alonso y Mikel Román, que se sumarían al grupo de trabajo haciendo frente al aspecto audiovisual del proyecto, coincidieron en esta tarea con Topagune Kultur Elkartea, único referente cultural activo en Llano.

Desde el año 2009 han compartido reflexiones e iniciativas hasta que en 2015 deciden poner nombre a esa dinámica; Llanoproiekt. Tras varias actividades, entre las que destaca la promoción y homenaje en la Aste Nagusia del 2015 a la activa Banda de Cartón nacida en Llano en 1978, decidieron organizar un curso de cine para niños, adaptado a su edad, completo, con rigores de calidad y que tuviera un resultado cinematográfico al final del mismo.

El aprendizaje consistió en nociones básicas sobre el medio cinematográfico (narración, lenguaje corporal, imagen fija, imagen en movimiento y práctica del cine), una aproximación al tema sobre el que versaría el resultado, y la planificación y rodaje. Se decidió que el tema sería el Astillero Euskalduna, ya que su historia está íntimamente ligada a la del barrio.

Una de las promociones más importantes de viviendas construidas para sus trabajadores están en Llano, y muchos de sus vecinos trabajaron allí, sufriendo especialmente el proceso de desmantelamiento del astillero y las tensiones sociales originadas.

Durante la navidad de 2015 se promocionó el taller, insistiendo en la idea de que los padres y los vecinos se debían implicar de manera activa para que la iniciativa adquiriese toda su dimensión. El 20 de febrero comenzaron las clases, que se repetirían sábado a sábado hasta el verano.

La contadora de cuentos y actriz Anabel Muro trabajó con el grupo de niños los distintos aspectos de la narración oral. Los actores Eric Leal, Aitor Borobia y Ander Basaldua, impartieron en Pabellón 6 una clase sobre expresión corporal, el arte escénico y la dramaturgia.

Los miembros de LlanoProiekt explicaron los diferentes aspectos de la fotografía. La video-creadora Itxaso Díaz departió sobre el lenguaje audiovisual. Se trabajó la memoria, visitando el Museo Marítimo mientras antiguos trabajadores de Euskalduna daban testimonio de sus vivencias y de la historia del astillero, y el palacio Munoa con acompañados por la experta en arte Arantxa Pereda.

Constantemente se utilizaron actividades lúdicas y prácticas para la transmisión de la materia y se organizaron talleres con la Banda de Cartón para trabajar los fundamentos de la cultura popular.

Por último, coincidiendo con la semana de fiestas en junio, tuvo lugar el rodaje. Los alumnos hicieron prácticamente todo, exceptuando el uso de los medios de rodaje y el montaje del vídeo, debido a lo especializado y tedioso del proceso.

El resultado, un cortometraje ideado y protagonizado por los ellas y ellos, y que fue presentado el 29 de diciembre. Ahora es herramienta para que los niños puedan explicar su experiencia, y sobre todo su historia.