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Matanza de médicos, enfermeros y pacientes en un hospital de Kabul

El asalto con disparos y explosivos contra un hospital de Kabul dejó al menos 40 personas muertas entre los pacientes, médicos y enfermeros del centro. Los asaltantes, vestidos con uniformes de médicos, dispararon indiscriminadamente durante seis horas.

Alrededor de 40 personas murieron y medio centenar resultaron heridas en un ataque contra el hospital Sardar Muhammad Dawood Khan, el principal hospital militar de Afganistán, en pleno centro de Kabul, tomado al asalto por un comando de cuatro hombres armados vestidos como médicos.

A las 9.00, hora local, una primera explosión detonada por un kamikaze en la entrada trasera del centro abrió la vía al comando.

«Me encontraba en la tercera planta: los atacantes vestidos con batas blancas de médicos consiguieron abrirse camino por la puerta trasera. Cuando comenzaron los tiros corrí por los pasillos. Todo el personal y visitantes entraron en pánico. Vi caer a varios. Disparaban contra todo lo que se movía», contó uno de los médicos a la AFP.

«Me refugié en reanimación y cuando vi que no había ninguna salida, salté por la ventana», añadió, precisando que se rompió la pierna al caer.

Un enfermero, Abdul Qadeer, relató que «estaba en el vestuario cuando vi a un hombre vestido de médico disparar con un AK-47 contra los guardias y los pacientes en la tercera planta. Conseguí escapar escalando la alambrada, pero mi amigo fue alcanzado».

Algunos trabajadores del centro, se refugiaron en la azotea del edificio, y otros buscaban ponerse a salvo en los pasillos y en el alféizar de las ventanas. No fue hasta seis horas después del comienzo del asalto, ya por la tarde, cuando fuerzas especiales afganas, depositadas por un helicóptero en el tejado, pusieron fin a la pesadilla para sanitarios y pacientes. Todos los asaltantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad

Los disparos, las explosiones y las granadas, así como las sirenas de las ambulancias no pararon de sonar en toda la mañana. Al menos un coche bomba que explotó sin dejar víctimas en el aparcamiento del hospital, según el portavoz de Defensa.

El hospital, con capacidad para 400 pacientes, es conocido por atender tanto a los integrantes de las fuerzas de seguridad como a los insurgentes.

El jefe del Gobierno, Abdula Abdula, prometió «no perdonar nunca a estos criminales».