Mertxe AIZPURUA
DONOSTIA
LA DIÁSPORA QUE NO CESA

Más de 3.000 jóvenes abandonaron Hego Euskal Herria en la primera mitad de 2016

La población vasca del sur de Euskal Herria sigue emigrando y tan solo en los seis primeros meses de 2016 salieron del país 3.210 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Si acotamos las estadísticas del INE a los nacidos en alguno de los cuatro herrialdes, en la actualidad hay 43.726 personas originarias repartidas por el mundo.

Un total de 3.210 jóvenes de las cuatro provincias del sur de Euskal Herria de entre 18 y 35 años emigraron fu era del Estado español durante el primer semestre de 2016 y, de ellos, más de la mitad optaron por un destino en un país en la Unión Europea.

Este es el dato que se extrae de la respuesta sobre emigración juvenil dada por el Gobierno español al diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia quien, en diciembre del pasado año, mediante pregunta parlamentaria, solicitó información respecto al fenómeno migratorio de la juventud. Concretamente, el parlamentario interrogaba por el número de jóvenes de entre 18 y 35 años que han emigrado fuera del Estado español desde enero de 2016, y su evolución respecto del año 2015. Solicitaba, además, que la respuesta se diera desglosada por años, provincias, comunidades autónomas y países de destino.

Comparativamente con el año precedente, se observa que en todo 2015 esa cifra llegó a 6.859 personas en el mismo tramo de edad, por lo que cabe deducir que el ejercicio al completo ofrecerá una foto similar al del anterior, año ese, el del 2015, en el que se produjo el mayor volumen migratorio desde que comenzó la crisis. En la respuesta del Ejecutivo de Rajoy, emitida el pasado mes de febrero, se indica que por el momento el último período con datos disponibles con los citados indicadores es el primer semestre del pasado año.

La cifra de 3.210 que arrojan los seis primeros meses de 2016 no discrimina entre nacidos fuera y dentro del Estado español, por lo que el número integra tanto a personas nacidas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa como a quienes llegaron a los cuatro herrialdes procedentes de otros lugares y en el primer semestre de 2016 se registraron en los consulados de otros países.

Por herrialdes, son 1.108 jóvenes de la franja comprendida entre los 18 y 35 años los que emigraron desde Bizkaia en los seis primeros meses del 2016; 818 lo hicieron desde Nafarroa; 952 salieron de Gipuzkoa y, finalmente, 333 lo hicieron desde Araba.

En lo que respecta a los destinos de estos 3.210 jóvenes que salieron de las cuatro provincias del sur de Euskal Herria, hay coincidencia en ambos periodos consignados, tanto en el global de 2015 como en la primera mitad de 2016. En primer lugar figura la Unión Europea (3.268 en 2015 y 1.641 en los primeros seis meses de 2016). Le siguen los países de Sudamérica (1.462 en 2015 y 583 en la mitad de 2016). La tercera zona geográfica de destino es África (844 y 376 personas), por delante de Asia (372 y 196), América del Norte (419 y 174), Centroamérica y Caribe (304 y 158), el resto de la UE (165 y 67) y, por último, Oceanía (24 y 14).

Respecto a las comunidades autónomas del Estado con mayor flujo de emigración, encabeza la lista Catalunya, seguida de Madrid, Valencia y Andalucía. A continuación se sitúa la Comunidad Autónoma Vasca y cinco puestos después, Nafarroa.

La estadística del INE

Si hay alguna conclusión clara que pueda extraerse del dato anterior es que la diáspora vasca no cesa; algo que queda corroborado por el informe recientemente publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según este organismo, a 1 de enero de 2017 había 43.726 personas nacidas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa inscritas en los consulados del mundo, lo que equivale a un aumento del 3,45% con respecto a la misma fecha de 2016, cuando eran 42.267 las que residían en el exterior. El cómputo aumentaría hasta los 119.143 actuales si contabilizamos también a las personas que, aunque no hayan nacido en alguno de los cuatro territorios del sur de Euskal Herria, o bien tienen la nacionalidad española por razones familiares o, tras acceder a la filiación a través de la residencia, han regresado a su país de origen o han salido a otros países.

Pese a que el desglose del INE no permite un análisis más exhaustivo sobre la juventud –los grupos de edad solo se ofrecen clasificados en menores de 16, más de 65 y el extenso bloque de 16 a 64– los datos de nuevas inscripciones en el PERE (Padrón de Residentes en el Extranjero) de 2016 muestran que la tendencia de salida del país hacia otros lugares del extranjero, si bien se ha frenado algo respecto al 2015, mantiene su línea de crecimiento constante.

De esta forma, y tomando con dato a la población nacida en Hego Euskal Herria, el pasado año se inscribieron en los diferentes consulados del mundo un total de 3.699 personas.

La tendencia, acelerada desde el 2009 con el estallido de la crisis, se mantiene constante, tal y como se observa en el gráfico de evolución de los últimos cinco años incluido en estas páginas.

La realidad supera las estadísticas y no están todos los que son

La información que se ofrece desde instancias oficiales sobre la emigración desde el Estado español es solo la punta del iceberg, según han denunciado reiteradamente asociaciones y colectivos de emigrantes, que consideran que el Instituto Nacional de Estadística (INE) infravalora los datos sobre esta cuestión, ya que solo toma en cuenta a quienes se dan de alta en los consulados, algo que no hacen todas las personas que emigran.

Como ejemplo de lo que la asociación Marea Granate resume gráficamente en la expresión «el INE nos borra del mapa», denuncia que el número de ciudadanos del Estado español que se registró en la seguridad social británica en 2015 casi quintuplica los datos que en su día ofreció el organismo oficial.

El INE publica la estadística de la emigración a partir del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), datos obtenidos a su vez basándose en la información proporcionada por los consulados. Sin embargo, ignora un segundo tipo de registro consular, el del ERTA (residentes temporales en el extranjero) y también soslaya la realidad de que no todo el mundo que se marcha del Estado se registra en las oficinas diplomáticas, pero sí en organismos locales, como la seguridad social. Tras recopilar información de doce países sobre el número de población del Estado español inscrita en los sistemas de seguridad social y otros organismos locales, Marea Granate asegura que el INE reduce el cómputo real en todos los casos.

Así ocurre en Alemania, Bélgica, Chile, Suiza, Uruguay, Austria, Islandia, Italia, Noruega, Suecia, Gran Bretaña e Irlanda, países en los que la asociación ha recopilado información de la seguridad social y de los padrones locales.

El caso más paradigmático es el de Gran Bretaña, donde la entidad que registra el número de personas que han obtenido el National Insurance Number (NIN), un documento imprescindible para tener derecho a la sanidad y para trabajar, es cuatro veces superior a los datos del INE: 11.182 nuevas inscripciones en el PERE durante el 2015 según el INE (6.038 si se tiene en cuenta solo los nacidos en el Estado español), frente a las 50.028 inscripciones que registró el ente británico.

Otro caso clarificador es el de Irlanda. Donde el INE contabilizó 839 nuevos registros (516 si se tienen en cuenta solo nacidos en el Estado), el organismo local irlandés registró a 4.351 personas procedentes del Estado español.M.A.