Hamas reabrió ayer parcialmente el único puesto fronterizo entre Israel y la Franja de Gaza, bajo su control, un día después de haberlo cerrado por completo. La decisión excepcional de Hamas de cerrar este paso se produjo tras el atentado mortal contra uno de sus comandantes, que el movimiento islamista atribuye a Israel. «Desde el lunes por la mañana, las personas enfermas y los que visiten a presos de menos de 15 años o de más de 45 años serán autorizadas a cruzar el puesto fronterizo de Beit Hanun» (Erez para los israelíes), indicó el Ministerio del Interior de Gaza.

Hamas cerró el paso el domingo para impedir que pudieran salir de la Franja personas que pudieran estar implicadas en la muerte de Mazen Faqha, abatido el viernes y que dirigía el brazo armado del movimiento en el norte de Cisjordania.

Responsabiliza a Israel

Beit Hanun, al norte de la Franja de Gaza, es la única apertura al mundo de los habitantes de Gaza, salvo el paso de Rafah, que conduce a Egipto y que se abre de forma esporádica.

El paso de Kerem Shalom está reservado para las mercancías y no fue cerrado.

Hamas acusó a Israel del atentado, del que sospecha se llevó a cabo con colaboradores locales. Según el fiscal general de Gaza, Ismail Jhaber, fue perpetrado en colaboración con el Mossad, el servicio de espionaje israelí.

Las balas que mataron a Faqha fueron disparadas «a bocajarro en la cabeza y en la parte alta del cuerpo», según los médicos. Los servicios de seguridad gazatíes añadieron que se utilizó un arma dotada de silenciador.

Miembros del servicio de seguridad de Gaza se desplegaron por las fronteras de la Franja y las salidas al mar también fueron prohibidas.

El sábado, miles de seguidores de Hamas gritaron «Venganza» y «Muerte a Israel» en los funerales del líder de Hamas.

Según el movimiento de resistencia palestino, Faqha dirigía las células de las Brigadas Ezzedin al Qasam, su brazo armado, en el norte de Cisjordania y jugó un papel clave en la preparación y ejecución de dos grandes ataques contra Israel durante la Segunda Intifada; uno de ellos un ataque suicida en la colonia de Gilo, en Jerusalén, con 19 muertos, y otro en un autobús en Safed, con nueve muertos, en respuesta al atentado contra Salah Shehadeh, comandante del brazo armado de Hamas. Faqha había sido detenido por Israel en agosto de 2002 y fue condenado a nueve cadenas perpetuas. Previamente, había sido encarcelado en varias ocasiones por la Autoridad Palestina, acusado de posesión de armas y explosivos.

Había sido amenazado

Faqha fue liberado en 2011, durante el intercambio de un millar de presos palestinos por el soldado franco-israelí Gilad Shalit, que fue prisionero de Hamas durante cinco años. Israel le prohibió volver a Cisjordania y lo transfirió a la Franja de Gaza.

La familia del dirigente palestino ya había advertido de que, tras su liberación, los servicios israelíes les habían amenazado en varias ocasiones con matarlo si continuaban sus acciones.

Como es habitual, las autoridades israelíes ni confirmaron ni se refirieron siquiera a la muerte de Faqha.

Si se confirmara que la mano de Israel está detrás del atentado supondría la vuelta a los «asesinatos selectivos» que ya empleó entre 2002 y 2008 contra dirigentes palestinos. Hamas lo interpretó como un mensaje de Israel advirtiendo de hasta dónde puede llegar. Significaría además un posible inicio de una escalada que, en su caso, suele preceder a una operación contra la Franja.

Mogherini defiende con Abbas «la solución de los dos estados»

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, coincidieron ayer al reiterar que «la solución de dos estados« es la única posible para zanjar el conflicto en la región, tras intercambiar impresiones sobre sus contactos con la Administración estadounidense, cuyo presidente, Donald Trump, ha llegado a cuestionar dicha alternativa.

Mogherini afirmó que la política de la UE en Oriente Próximo «no ha cambiado», por lo que solo reconocerá los cambios a las fronteras previas a 1967 «cuando sean acordados por las partes» y mantiene su apoyo a Jerusalén como capital de «ambos estados», así como su «oposición fuerte» a la política de asentamientos israelíes, «ilegales en virtud del Derecho Internacional», y a su política de demolición de viviendas palestinas. «Esto tampoco ha cambiado en nuestra política», sostuvo. Con todo, Mogherini valoró que la Administración estadounidense «muestre interés en resolver» el conflicto.

«Le dije al presidente Trump que estamos listos para un acuerdo de paz. Hemos aceptado su invitación de ir a Washington para reunirnos con él», señaló, por su parte, Abbas, quien también se reunió con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Eurocámara, Antonio Tajani. El presidente de la Autoridad Palestina alertó de que la política de colonias y de expropiaciones que lleva a cabo el Gobierno israelí «creará el statu quo de un solo Estado». GARA