El diputado guipuzcoano de Medio Ambiente y presidente de Gipuzkoako Hondakinen Kontsorzioa (GHK), José Ignacio Asensio, y la directora general de Urbaser, Maria Jesús Ramírez, firmaron ayer el multimillonario contrato de la incineradora de Zubieta. Prevén comenzar a finales de este mes las obras para tenerla lista en 30 meses.

La rúbrica, aplaudida por los representantes de las empresas que forman la UTE Ekondakin, tuvo lugar apenas cuatro días después de que la propia institución foral desestimara el recurso interpuesto por FCC contra la adjudicación del contrato de ejecución y explotación durante 35 años a la UTE liderada por Urbaser.

Con ello, el Tribunal Administrativo Foral de Recursos Contractuales levantó la suspensión de la adjudicación del complejo de Zubieta. Asensio dijo estar seguro de que el inicio de las obras «no tiene vuelta atrás». «Hemos cumplido con lo prometido. Ya era hora de estar en este momento», comentó. De hecho, en sus palabras el de ayer era un día «muy importante y esperado» para los guipuzcoanos puesto que es «el paso uno para dar solución al problema de los residuos».

Las cuentas

Ekondakin –compuesta por las empresas Urbaser, Meridiam Investments, Altuna y Uria, Construcciones Moyua, Construcciones Murias y LKS Ingeniería– «invertirá» 212 millones de euros para realizar las obras, que durarán 26 meses más otros 4 meses de puesta en marcha. Una vez la incineradora esté lista para su uso, Gipuzkoa deberá pagar 21,7 millones anuales fijos en concepto de canon por disponibilidad, a los que habrá que sumarles las cuantías variables que responden a 3,80 euros por cada tonelada de desechos tratados en la planta de tratamiento mecánico biológico (TMB) y 11,80 euros por cada tonelada incinerada. Calculan que en total podrían ser 23,6 millones anuales.

Teniendo en cuenta solo la cantidad fija a pagar, los 21,7 millones, Gipuzkoa habría cubierto los 212 invertidos por la UTE en poco más de 10 años (teniendo en cuenta la actualización del precio del dinero). Sin embargo, deberá continuar pagando hasta 35 años, durante los cuales la UTE tendrá el derecho de explotación.

Varias instalaciones

Tanto el diputado Asensio como Ramírez prefirieron recalcar que la planta de Zubieta será «el complejo medioambiental más importante de Europa». «Vamos a dotar a Gipuzkoa de la instalación más moderna y eficiente para la gestión de sus residuos», señaló la directora general de Urbaser, que aseveró que «se van a tomar medidas para evitar cualquier impacto ambiental».

Según mencionó, la instalación contará con dos líneas de tratamiento mecánico automatizado, una planta de tratamiento biológico donde los residuos se prepararán para su posterior revalorización, y dos líneas de revalorización energética. Según destacaron en el acto de ayer, dispondrá además un sistema de limpieza de gases en dos etapas con el que «las emisiones serán muy inferiores a las permitidas en Europa», por lo que el de Zubieta se presenta como un complejo «totalmente respetuoso con el medio ambiente».