El Ministerio de Defensa de Afganistán informó de que el proyectil GBU-43, el mayor no nuclear del arsenal estadounidense, denominado la «madre de todas las bombas» y lanzado el pasado jueves en el nordeste del país mató a 94 personas, a las que atribuyó la pertenencia al Estado Islámico (ISIS). «En total 94 miembros del ISIS, incluyendo 4 altos cargos, murieron», señaló el Ministerio, que añadió que fueron destruidas cuatro cuevas utilizadas como refugio por los combatientes, varios depósitos de munición y una decena de viviendas.

Tanto el Ministerio de Defensa afgano como el contingente de EEUU en Afganistán aseguraron que el ataque no causó víctimas civiles. Las autoridades, no obstante, señalaron que aún no habían podido acceder al lugar de la explosión que seguían los combates en la zona con yihadistas.

La megabomba rusa

Tras el lanzamiento de esta bomba los medios rusos recordaron que Moscú guarda en sus arsenales el que denominaron el «padre de todas las bombas», un proyectil cuatro veces más potente. Se trata de una bomba termobárica, conocida en Rusia como Bomba Aérea de Vacío de Potencia Aumentada, y que fue probada con éxito en 2007.