Arnaitz GORRITI
Baloncesto Liga ACB Endesa

Día como para no salir de la cama

Los bilbainos están a dos victorias de Andorra, trasmostrar una muy pobre imagen en el Palau Olìmpic.

JOVENTUT 82

RETABET B. BASKET 55


Hay días en los que más valdría no salir de la cama. No solo por la derrota en Badalona, combinada con la victoria de Morabanc Andorra. Al fin y al cabo, la octava plaza está a dos victorias; complicada empresa, pero para nada irresoluble. Lo peor de ayer en el seno de RETAbet Bilbao Basket fue la triste imagen ofrecida. «A partir del minuto 5 hemos jugado un partido horrible y la Penya nos ha pasado como aviones», confesaría Carles Durán en la rueda de prensa.

Poco duraron las buenas noticias de buen inicio, como por ejemplo que Mumbrú jugara de titular y que Buva y Miha Lapornik también pudieran saltar a la cancha. Primero, porque Michael Eric no tardaba nada en cometer dos personales, y segundo, porque después de un 4-8 de inicio, la Penya le endosaba un parcial de 15-2 para terminar 19-10 el primer cuarto; Smith, a golpe de triple, marcaba la diferencia de un partido aletargado.

Tan aletargado, sobre todo por parte bilbaina. Carles Durán debió llamar al orden a los suyos cuando el marcador se escurría hasta el 24-10. Minutos de desbarajuste aquellos, con Salgado y Borg que no acertaban a dirigir y con un Bilbao Basket coleccionando balones perdidos. La cosa empezaba a torcerse en serio, ya que ni el tiempo fuera ni la entrada de los titulares arreglaba el entuerto, hasta el punto de que para cuando llegó la primera canasta bilbaina del segundo cuarto, a 5.34 del receso, el marcador marcaba un 28-12 bien elocuente, siendo Hervelle el único con lucidez.

A base de tiros libres, los hombres de negro conseguían añadir puntos a su casillero como un gotero de suero salino alimenta al paciente. Para más inri, en la última jugada de la primera mitad Smith le sacó una personal de tiros a Mum- brú –con el sonoro regocijo de la grada–, para dejar al descanso un resultado de 39-22.

Bogdanovic y Abalde deciden

Hervelle y Jonathan Tabu –curiosamente, el base belga fue el jugador más valorado del partido– anotaron las dos primeras canastas del tercer cuarto, pero del 39-26 se pasó a un 51-30 a la postre ilevantable.

Luka Bogdanovic tuvo mucho que ver en ese parcial de 12-4, ya que fue entonces cuando anotó el grueso de sus 10 tantos. No muchos, vistos de forma aislada, pero sí para entender el impulso del juego verdinegro. Hervelle o Nikolic se veían obligados a salir muy fuera para contener al serbio, y los huecos que quedaban a la espalda de la defensa bilbaina se convertían en canastas sencillas para los de Diego Ocampo, que veían la ocasión perfecta para sentenciar el choque de una vez por todas.

Así lo entendió también Alberto Abalde. El alero gallego fichado por Valencia Basket dio una vuelta de tuerca al castigo que estaba recibiendo Bilbao Basket. Un mate al rebote de un tiro errado por sus compañeros, seguido de un larguísimo triple, todo ello con la eficiente defensa a un Mumbrú que acabó con 1 de 14 en tiros de campo, supuso el punto final para las opciones de los hombres de negro en el Palau Olìmpic. Con 63-40, los diez últimos minutos quedaron a beneficio de inventario.

Ni así lograron arrimarse los bilbainos. Jordi Villacampa decía adiós al cargo de presidente del Joventut tras 17 años en ejercicio, y los suyos querían tributarle un adiós por todo lo alto. Y lo tuvo. Jóvenes como Dimitrijevic, Luka Lapornik –hermano del bilbaino Miha– o Josep Nogués tuvieron sus instantes de gloria, al tiempo que dificultaban el camino a los play offs de un Bilbao Basket que mejor si no hubiera salido de la cama.