GARA
DUBAI

La Policía bahreiní disuelve a tiros una protesta a favor del sheik chií Qassem

Un manifestante murió y varios resultaron heridos cuando la Policía de Bahrein dispersó a tiros una acampada de protesta por la condena contra el jeque (sheik) chií, Issa Qassem, en su localidad natal de Diraz. El régimen sátrapa suní sigue optando por la dura represión.

En un comunicado, el Instituto Bahreiní por los Derechos Humanos y la Democracia anunció «la trágica muerte de un manifestante pacífico por la represión» policial de una acampada de los partidarios del jeque (sheik) Issa Qassem. Según varios testimonios, la dispersión a tiros de esa acampada en Diraz, localidad natal del jefe espiritual de los chiíes, mayoritarios en la pequeña satrapía del Golfo dirigida con puño de hierro por una dinastía suní, dejó un saldo de varios heridos.

El Ministerio bahreiní de Interior anunció una operación en la localidad de Diraz para disolver una acampada-concentración que exigía la puesta en libertad del sheik Qassem, condenado recientemente a un año de prisión, en suspenso hasta 2020, oficialmente por «colecta ilegal de fondos y blanqueo de dinero».

La Policía anunció varias detenciones «de fugitivos de la justicia» en una operación que seguía entrada la tarde, pero no informó de víctimas.

Mensajes desde las mezquitas

Sin embargo, las fotos colgadas en Internet mostraban el cuerpo de un hombre cubierto de sangre, aunque Reuters no ha podido confirmar su autenticidad. Una activista aseguró que las mezquitas estaban emitiendo mensajes pidiendo a la población que saliera a las calles para proteger a Qassem.

El sheik chií está bajo arresto domiciliario y le ha sido retirada la nacionalidad bahreiní desde junio del año pasado después de que el régimen del país le acusara de «abusar de su posición para servir a intereses extranjeros (...) e incitar a un conflicto entre las confesiones e instar a la violencia».

Los vecinos denunciaron que la Policía asedió completamente la localidad antes de entrar al asalto. En este último, hizo uso d gases lacrimógenos y de escopetas de perdigones contra los acampados, que respondieron con piedras y cócteles molotov al ataque policial.

Primavera árabe truncada

El régimen de Bahrein aplastó en 2011 a sangre y fuego un levantamiento democrático en la estela de las llamadas Primaveras Árabes, que reclamaba reformas para dar voz y voto al país, poblado mayoritariamente por chiíes y gobernado por una familia real suní, los Al Jalifa.

El pequeño reino de Bahrein, sede de la V Flota de la Marina estadounidense, es escenario desde entonces de manifestaciones de protesta que siguen reclamando una monarquía constitucional.

Frente a ello, la dinastía de los Al Jalifa niega toda discriminación hacia la mayoría chií y denuncia regularmente «injerencias» de Irán en sus «asuntos internos». Todo ello cuando pidió ayuda en 2011 al Ejército del padrino saudí para reprimir las protestas populares.