El presidente de EEUU, Donald Trump, citó ayer en Bruselas el «terrorismo» o «las amenazas desde Rusia» como sus prioridades para la OTAN en su primera cumbre de la Alianza Atlántica, en la que acusó de «deber enormes sumas» de dinero a unos aliados preocupados por su compromiso con Europa.

«La OTAN del futuro tiene que incluir un gran enfoque sobre el terrorismo y la inmigración, así como las amenazas desde Rusia y las fronteras Este y Sur de la OTAN», aseguró Trump, quien ha hecho de la lucha «antiterrorista» una de sus prioridades.

Sus palabras eran muy esperadas por el resto de miembros de la OTAN, máxime cuando el inquilino de la Casa Blanca calificó en el pasado a la Alianza de «obsoleta», antes de desdecirse, y llegó incluso a cuestionar el apoyo a sus aliados en caso de ataque si no aumentaban su gasto en defensa. Ayer volvió a eludir un compromiso explícito con el pacto de defensa común.

Sí volvió a exigirles que cumplan su compromiso de 2014 de destinar el 2% del PIB a gasto militar, una demanda que también realizó su predecesor en el cargo, Barack Obama, pero sin ese nivel de presión.

«Los miembros de la OTAN deben contribuir por fin con su cuota justa y cumplir sus obligaciones financieras. Pero 23 de 28 miembros de la OTAN todavía no están pagando lo que deben y deberían estar pagando por su defensa», advirtió Trump a sus homólogos en la Alianza.

Trump dejó claro que «muchas de estas naciones deben enormes cantidades de dinero por años pasados y no han pagado» e insistió en que «no es justo para el pueblo y los contribuyentes» de EEUU, que ha gastado más en defensa en los últimos ocho años «que el resto de países de la OTAN», que se convirtió en una estructura militar permanente –poco más que una asociación política hasta la Guerra de Corea– a instancias de EEUU y bajo su dirección.

«Mínimo», pero «insuficiente»

«Tienen que compensar por los muchos años perdidos. El 2% es el mínimo exigible para confrontar las amenazas muy reales del terrorismo», dijo el mandatario, que argumentó que con «estos impagos crónicos y el aumento de las amenazas, incluso el 2% del PIB es insuficiente».

Trump indicó que si todos los países de la OTAN hubieran destinado el 2% de su PIB a defensa habría otros 190.000 millones de dólares para la «defensa colectiva y financiar reservas adicionales para la OTAN» y esta «sería todavía más fuerte de lo que es hoy, especialmente frente a la amenaza del terrorismo».

La reprimenda de Trump llegó en el momento más solemne de la cumbre, la ceremonia de inauguración de un memorial en la nueva sede –que ha costado 1.100 millones de euros–, que incluye un trozo del Muro de Berlín y una pieza del World Trade Center de Nueva York.

El monumento pretende también honrar el Artículo 5 del Tratado de Washington, piedra angular del pacto de defensa común de la OTAN, que fue invocado por primera y única vez precisamente por EEUU tras los ataques del 11S, como remarcó el propio Trump, quien, sin embargo, no dijo ni una palabra sobre si respetaría este principio en caso de ataque a Europa, como esperaban sus socios.

Amenaza común

«Tenemos que ser duros, fuertes y estar atentos», urgió Trump a sus aliados al anotar que el terrorismo es «una amenaza común a toda la humanidad» y alertar, con respecto a la inmigración, que EEUU y otros países tienen a «miles y miles» de personas dentro de sus fronteras sobre las que no tienen ni idea de «quiénes son».

Junto a un mayor gasto de los aliados en defensa, compromiso que reiteraron, Trump llegaba con otro objetivo, que consiguió pese a las reticencias del Estado francés e Italia, el de sumar la OTAN a la coalición internacional que lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria y que lidera EEUU.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aclaró, no obstante, que la Alianza Atlántica no volverá «a una operación de combate» como la llevada a cabo en Afganistán, que concluyó a finales de 2014.

Los socios de EEUU en la OTAN defendieron la importancia de la Alianza en la «preservación de la libertad» y de los valores que llevaron a su creación.

Un centenar de personas fueron detenidas en el marco de la protesta bajo el lema «Parar a la OTAN en 2017» en las inmediaciones de la nueva sede coincidiendo con la celebración de la cumbre en Bruselas.

Tusk admite discrepancias entre la UE y EEUU sobre Rusia

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, admitió tras la reunión mantenida ayer en Bruselas que existen desavenencias entre la Unión Europea (UE) y Donald Trump en torno a Rusia. «No puedo decir al cien por cien de seguridad que tengamos una opinión común sobre Rusia, aunque en cuanto al conflicto en Ucrania estamos en la misma línea», señaló Tusk en un mensaje televisado.

Explicó que la reunión de ayer se centró en política exterior, seguridad, clima y comercio.

«Estamos de acuerdo en muchas áreas, en primer lugar en la lucha contra el terrorismo, no tengo que explicar por qué», dijo el presidente del Consejo Europeo.

No obstante, reconoció que algunas cuestiones se mantienen abiertas, en particular la lucha contra el cambio climático y los temas comerciales.GARA

May pide seguridad en el intercambio de datos

El enfado de Londres por la filtración de datos sobre el atentado de Manchester, que habrían salido de la Administración Trump, planeó ayer sobre la cumbre de la OTAN, donde Theresa May le transmitió a Donald Trump la necesidad de compartir Inteligencia de manera «segura» y recalcó que el intercambio debe estar basado en la «confianza». Horas antes, la BBC informó de que la Policía británica había dejado de compartir información con Washington.

“The New York Times” difundió imágenes del lugar del ataque después de que se revelara a los periodistas información clave sobre lo sucedido. Trump estimó que las filtraciones de datos de Inteligencia son «una grave amenaza» a la seguridad y «muy preocupantes», y prometió «llegar hasta el fondo». Su fiscal general, Jeff Sessions, anunció que ya ha dado «los pasos apropiados» para hacer frente a las filtraciones «desenfrenadas» provenientes de agencias del Gobierno.

La Policía británica calificó de «significativas» las ocho detenciones practicadas y señaló que el material incautado ha aportado información «importante» para la investigación. Diez personas siguen en estado crítico, cinco de ellas niños. Ayer se guardó un minuto de silencio por las víctimas en lugares públicos e instituciones de Reino Unido, donde continúa activo el nivel de alarma «crítico».GARA