GARA
SAN JUAN

Los puertorriqueños, a una semana del plebiscito sobre el estatus de la isla

Los puertorriqueños se pronunciarán dentro de una semana sobre la relación política con EEUU en un plebiscito sin carácter vinculante que el Gobierno quiere que contribuya a incorporar la isla al país norteamericano, consulta para la que la oposición pide el boicot.

La población está convocada a las urnas el próximo día 11 para un plebiscito que es parte del programa electoral de Ricardo Rosselló, que desde que se convirtió en gobernador en enero ha dirigido todos sus esfuerzos a la celebración de una consulta cuyo resultado no tendrá, en principio, valor efectivo y legal alguno. La consulta será posible gracias a la aprobación de la Ley para la Descolonización Inmediata de Puerto Rico, de 2017.

Rosselló es gobernador y presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), formación que tiene como razón de ser la unión de Puerto Rico a EEUU, del que hoy es un Estado Libre Asociado. Ese particular estatus permite a la isla, gracias a su propia Constitución y Asamblea Legislativa, dotarse de su propio Ejecutivo y cierto grado de autonomía, aunque áreas como defensa, fronteras o relaciones diplomáticas se las reserva Washington.

Rosselló no duda en apuntar que Puerto Rico es una colonia y que ese estatus es la razón de los males que aquejan a la isla, entre otros la imposibilidad de pagar su millonaria deuda, razón por la que el Congreso de EEUU impuso una entidad de control federal que debe aprobar cualquier decisión de naturaleza financiera que tome San Juan.

El plebiscito, el quinto que se celebra para preguntar a la población sobre la relación con EEUU, solo cuenta con el apoyo del Gobierno. La oposición ha pedido el boicot a la consulta. El Partido Popular Democrático (PPD), que desde hace décadas se alterna en el poder con el PNP, ya pidió por boca de su presidente, Héctor Ferrer, no acudir a las urnas, por entender que el Gobierno no tuvo en cuenta a su partido a la hora de elaborar las preguntas.