Pablo CABEZA
GASTEIZ

Azkena Rock Festival, más de una treintena de grupos, libro y disco

«The power of guitars 2002-2016» es un libro editado por Last Tour, organizadores de Azkena Rock Festival, que recoge ciento catorce testimonios que reflejan las diferentes experiencias vividas a lo largo de quince años de vida. Además, incluye un deuvedé dirigido por Juanma Bajo Ulloa. La organización publica, además, su primer vinilo exclusivo. Desde hoy, queda por vivir el rock and roll de más de treinta bandas dentro de un festival que suda esencia.

La presente edición de Azkena Rock Festival se fundamenta en su esencia: la música rockera, de grasa espesa y sonido sucio, aunque no deje de ser una descripción sin matices, tosca. Es parte del acorde que ha caracterizado al festival desde su inicio en la sala Azkena de Gasteiz. Señas de identidad que no ha perdido a lo largo de quince años. Así que lo importante es contar con (sin orden intencionado) The Hellacopters, John Fogerty, Cheap Trick, The Shelters, The Godfathers, Chris Isaak, The Cult, King’s X, Graveyard, The Soulbreakers Company, The Meteors, Tygers of the Pan Tang, Union Carbide Productions, Psychotica, Thunders, Inglorius, Mambo Jambo, Hellsingland Underground, Fetitxe...

Un resumen quizá dirigido por nuestro subconsciente, pero que viene a incidir en ese ideario de guitarras crispadas. Circunstancia que nunca ha sido obstáculo para que ARF también incluya propuestas con texturas más estilizadas o ruptura trágica del esquema general. Puede ser este año el caso de Michael Kiwanuka, músico de notable gusto por el soul y que presentará su admirado “Love & hate”. O el cabeza de cartel Chris Isaak, que si por algo ha destacado siempre ha sido por la delicadeza de sus melodías y el refinamiento de sus guitarras, limpias y sutiles. Seguro que Isaak recuerda con especial atención su pasada actuación en 2010 cuando a su guitarrista el robaron entre el follón del backstage una guitarra única de cuerpo nacarado y por la que se llegó a ofrecer una recompensa de 2.000 euros.

Al margen de nombres y orientaciones, el público de Azkena Rock Festival es gente cultivada. La fiesta y el coleguismo influyen como en todos los festivales. La comunidad es importate, pero los visitantes del ARF saben a lo que vienen y controlan a la mayoría de bandas. Siempre habrá sorpresas, pero más por lo que ofrezcan de extra, o al contrario, que por profundo desconocimiento.

En cualquier caso, este año las singularidades llegan desde otros niveles. Uno de ellos es la edición de un libro de 300 páginas con papel cuché y el comentario de ciento catorce plumas que reflejan su experiencia y se identifican con un concierto. Es el caso de nombres como Jaime Gonzalo, Ignacio Juliá, Esteban Hernández, Luis Boullosa, Jesús Ordovás, José María Rey, Fermin Etxegoien, Víctor Lenore, Fernando Navarro, Don Disturbios, Izkander Fernandez, Alfred Crespo, Iñaki Esteban, Yahvé de la Cavada, Juan Santaner, Barnaby Harrod, Iñaki López, Borja Crespo, Joseba Irazoki, Hendrik Röver, Juan Cervera, Roberto Moso, El Pirata, Mariskal Romero, Fernando Pardo, Josele Santiago, José Ignacio Lapido, Elena López Aguirre, Reyes Torío, Gabi Ruiz... Cada narración se acompaña con una ficha de cinco noticias del año y una musical. La fotografía también es parte básica de esta obra testimonial.

Además, el libro llega con extra, el documental sobre el festival dirigido por Juanma Bajo Ulloa y titulado “Rocknrollers”. Este trabajo podrá verse el sábado a las 18.00 horas en el escenario Trashville. «Por lo general, primero viene el libro y luego la película. Nosotros hemos hecho al revés, y tras el documental, llega ahora este tomo sobre el Azkena Rock Festival y sus quince años de andadura, entre el poder de las guitarras y las esencias de las raíces del rock'n'roll. Con la oportunidad de incluir también en la misma publicación el trabajo cinematográfico de Juanma Bajo Ulloa», apunta la organización.

Trashville, de paso, es un nuevo punto de encuentro que aporta nombres de ajustado historial o proyección, pero peculiares en su propuesta. Vurro, por ejemplo, es la apuesta de un misterioso artista que actúa con un cráneo de vaca en su cabeza. The Devils es un dúo italiano vestidos de predicador y monja para darle sin compasión al rockabilly, al trash y al blues retorcido. Bog Log III puede ser uno de los nombres más conocidos de este desquiciado apartado. Ataviado con un casco de motorista, un buzo, un bombo y una guitarra sacude al blues-rock sin contemplaciones. Curiosas son también las aportaciones de King Automátic, otro músico-banda, The Cyborgs o Pelo Mono. Este escenario es también la zona de lucha extrema mexicana.

Primer disco

«En los escenarios de Mendizabala se han vivido momentos irrepetibles a lo largo de los años de historia del Azkena Rock. Momentos irrepetibles que, sin embargo, podemos rememorar o disfrutar por primera vez si no estuvimos allí gracias a la magia de los archivos sonoros del festival. ARF Recordings nace con vocación de rescatar algunas de aquellas joyas registradas en riguroso directo y edita la primera referencia con la actuación de Beasts of Bourbon tra su paso en 2005», explican desde ARF. El problema de este curioso vinilo es que mientras el libro es de libre adquisición, 25 euros, el elepé se exclusivo para quienes compren el bono de ARF'18. Ambos “recuerdos” pueden adquirirse en la tienda-autobús, que hoy y mañana estará aparcado en la Plaza de la Virgen Blanca de 12.00 a 15.30. Durante el festival aparcará en el interior del recinto.

John Fogerty

Para unos los cabeza de cartel serán Hellacopters, para otros The Cult, quizá Cheap Trick, pero el peso de John Fogerty inclina nuestra balanza. La Creedence Clearwater Revival nunca se va a reunir, Fogerty acabó muy mal con sus compañeros, incluso con su hermano Tom, fallecido prematuramente a los 48 años. Doug Clifford y Stu Cook estuvieron rodando con nombres evocativos a la Creedence, pero perdieron los juicios interpuestos por Fogerty, un músico de carácter. No obstante, no cabe la duda, él era la CCR. Y en las campas de Mendizabala sonará el creador del sonido de “Creedence Clearwater Revival” (1968), “Bayou Country” (1969), “Green River” (1969), “Willy and the Poor Boys” (1969), de menor rango, “Cosmo's Factory” (1970) y “Pendulum” (1970). Tres años frenéticos de rock and roll roots, swamp rock, country y un punto blues y gospel.

Kurt Cobain, Dave Grohl y Bruce Springsteen han reconocido su influencia, pero son cientos los que le deben alguna armonía, alguna estructura. Fogerty tiene 72 años, pero aún conserva su singular timbre vocal y su inconfundible estilo guitarrero. El chico de Berkeley es el “dueño” del Azkena Rock Festival 2017.