La crisis económica se ha cobrado 75.000 empleos y la reducción de la tasa de paro en los últimos tiempos se debe en su mayor parte al impacto demográfico. Esta es una de las conclusiones que fueron destacadas ayer en la presentación del informe anual del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) de la CAV, que también pone de manifiesto que la temporalidad y el empleo a tiempo parcial continúan cobrando mayor peso.

Tomás Arrieta, presidente del CRL, indicó que el informe refleja un escenario con un mercado laboral que presenta «muchas sombras» y una «preocupante» evolución de la negociación colectiva. Al mismo tiempo, se dibuja una recuperación económica estable, con valores del PIB que ya han superado a los existentes en 2008.

Arrieta subrayó que «la recuperación económica se ha dado a costa de una reducción significativa del empleo» y que ha llegado acompañada de una reestructuración del peso de los sectores en nuestra economía. La industria ha pasado de representar casi el 30% en 2008 a un 23% en el primer trimestre de 2017, mientras que los servicios han aumentado su presencia de un 61,5% a casi un 70%. Ello, a su vez, ha provocado un desplazamiento del empleo al sector servicios, que genera ya el 72% de los puestos de trabajo, tal como recogió la agencia Efe.

Este trasvase del empleo a los servicios afecta a la calidad del mismo, ya que la tasa de cobertura de la negociación colectiva –referida a trabajadores que siempre han tenido un convenio y situada en el 90,5%– es menor en este sector que en el de la industria, donde prácticamente todos los trabajadores tienen convenio.

La falta de cobertura laboral afecta fundamentalmente a las mujeres, ya que el 17% de las empleadas en el sector servicios carece de convenio.

Menos empleo, menos parados

El informe también se hace eco del descenso del paro, pero alerta de las «sombras» que presenta esa recuperación. Puntualiza que el número de personas desempleadas en la CAV se ha reducido en 34.000 personas en el primer trimestre de 2017 en relación a igual período de 2016, pero solo 14.400 han encontrado un empleo, mientras que 20.100 han dejado de estar en situación de activos y de demandar trabajo, muchas por razones de jubilación.

El análisis evidencia, así mismo, un descenso del coste salarial medio, lo que manifiesta que las nuevas contrataciones se hacen con salarios menores que los preexistentes, y refleja un repunte de la conflictividad laboral ya que, de enero a mayo de este año, se registraron 90 huelgas frente a las 65 en el mismo período de 2016.