GARA
BILBO

Elecnor, con beneficios millonarios, mantiene desde 2011 sueldos congelados

CCOO informó ayer de que los trabajadores de Elecnor han decidido iniciar una serie de movilizaciones para reclamar un incremento salarial que no se da en el colectivo de obra desde hace seis años.

Las trabajadoras y los trabajadores de Elecnor en Bizkaia tienen como referencia el convenio del metal provincial, que lleva sin renovarse desde 2011 y, si a esto se añade que «la dirección reparte una parte de los beneficios tan solo con una parte de la plantilla», se llega a la situación actual, en la que «un colectivo importante» tiene los salarios congelados desde 2011. Así lo explicó ayer CCOO, que se hizo eco de un comunicado del comité de empresa de esta compañía.

Este grupo empresarial, que está presente en más de 50 países, se dedica a la ingeniería en los sectores de infraestructuras, energías y nuevas tecnologías. Aunque actualmente tiene su sede social en Madrid, originariamente fue fundada en Bilbo con el nombre de Electrificaciones del Norte. En los últimos meses, ha tomado parte en actos organizados por el Gobierno de Lakua, como la apertura de la delegación de la SPRI en Londres, en abril pasado, o la presentación de la segunda convocatoria del programa Bind 4.0, una aceleradora de startups.

El comité de empresa de Bizkaia puso de relieve que Elecnor S.A. es «una empresa que goza de una excelente salud» y lo corroboró con una tabla muy significativa en la que incluyó los beneficios obtenidos por la compañía en los últimos años. En 2012 fue de 87,6 millones de euros; en 2013, 53,3 millones de euros; en 2014, 58,5 millones; en 2015, 65,7 millones; y en 2016, 68,5 millones de euros.

«Entendemos que quienes han generado estas espectaculares cifras, son todas y todos los trabajadores de Elecnor, y que deberían al menos recibir una parte de los cuantiosos beneficios generados. Nada más lejos de la realidad», subrayó.

Precisó que, en el centro de trabajo de Bilbo, el colectivo de mano de obra directa no ha recibido ningún incremento salarial desde el año 2011.

Ante este «atropello», los trabajadores consideran que «es hora de decir basta». En ese sentido, indicaron que, a partir de setiembre, darán inicio a un periodo de movilizaciones, sin descartar «ninguna medida de presión adicional».