Agustín GOIKOETXEA
DONOSTIA
INFRAESTRUCTURAS VIARIAS EN GIPUZKOA

Se inicia la instalación de los arcos de peaje de camiones con vista a 2018

Hoy a la noche se instalará el primer arco del peaje, entre Biriatu e Irun, para los camiones que atraviesen Gipuzkoa por la N-I, al que seguirán, explicó ayer la diputada de Infraestructuras Viarias, los de Etzegarate y Andoain. Para agosto, según Aintzane Oiarbide, se aguarda el dictamen de la UE para fijar las tarifas, que alcanzarán los 9,95 euros.

La implantación del peaje de camiones en la N-I para 2018 está cada vez más cerca con el inicio esta noche de la colocación del dintel del primero de los pórticos del sistema de pago AT, que permitirá el cobro a los vehículos sin tener que detenerse. Entre agosto y setiembre y después entre setiembre y octubre, se hará lo propio con los previstos en Etzegarate y Andoain, por donde transitan más de 12.000 transportes pesados, de los que, según las estadísticas forales, en torno al 60% son extranjeros.

El arco se instalará con la ayuda de tres grúas en el punto kilométrico 5 de la AP-8, a la altura del polígono Arretxe-Ugalde, obligando a cortar el tráfico de la autopista en sentido a Behobia desde las 22.00 hasta las 9.00 y de las 00.00 a las 4.00 en sentido hacia Donostia. La directora de Carreteras, Silvia Pérez, explicó en rueda de prensa que la circulación se desviará por la N-121A y la GI-636, estando debidamente señalizado.

El pórtico que se colocará entre los peajes de Biriatu e Irun ha sido montado en los últimos días por los operarios en las cercanías de ese último punto. Se trata de una estructura de 30 metros que abarca los seis carriles de ambos sentidos, con un peso de más de 16 toneladas, que cuenta con cinco elementos para 174 equipos y más de 3.000 piezas de tornillería y accesorios, que la diputada guipuzcoana de Infraestructuras Viarias destacó que ha sido diseñado en la CAV.

Esta responsable foral incidió en que los nuevos arcos serán los «primeros del mundo» en permitir su mantenimiento a través de un complejo de poleas para elevar los equipos de control sin necesidad de cortar el tráfico y generar molestias.

Cada arco estará equipado con doce cámaras de lectura de matrículas –seis en cada sentido–, otras tantas antenas para la lectura de los TAC y el posicionamiento de los vehículos, así como seis detectores láser para su clasificación volumétrica. El director general de Bidegi, Alfredo Etxeberria, desveló que el sistema contará con tres centros operativos, uno de control y vigilancia, otro de gestión y validación del cobro, ambos en Zarautz, y un tercero de atención al usuario –que prestará servicio también a la AP-8 y AP-1– en Aritzeta.

En función del calendario previsto, Aintzane Oiarbide apuntó a que los tres pórticos estarán colocados para octubre y comenzará entonces el periodo de pruebas del sistema AT, que se basa en la capacidad de identificación de los vehículos que pasan por diferentes lectores. Lo cierto es que el sistema «free- flow», que lee las matrículas y ordena el pago, fue probado en junio por la empresa noruega que ha diseñado el software en ese país nórdico. Ahora, una vez en sus emplazamientos, irán recabando datos aunque no se cobrará hasta enero de 2018.

Los responsables forales aseguran que el sistema AT garantiza que los camioneros foráneos abonen todo el trayecto y que tenga la menor incidencia posible en los desplazamientos de los autóctonos por el interior de Gipuzkoa. No opinan lo mismo en el sector, que vienen acusando a la Diputación de «mentir».

Para ello, será imprescindible que los usuarios adquieran un pequeño transmisor/emisor y lo instalen en el interior del vehículo, posibilitando el cobro del importe a abonar por el uso de la infraestructura. Al pasar por el peaje, el sistema identificará al usuario y la transacción se efectuará automáticamente.

Oiarbide destacó que al no tener que detenerse, no habrá retenciones de tráfico y se contaminará menos que con el sistema tradicional de cobro con cabina. La diputada subrayó que Gipuzkoa será «pionera» en la implantación de esta tecnología –«aunque no es nuevo», puntualizó–, así como en la implantación de la «euroviñeta» a los camiones de más de 3,5 toneladas, en cumplimiento de la directiva europea sobre el transporte pesado.

Esperando el dictamen de la UE

Oiarbide avanzó que el Gobierno foral está a la espera de recibir desde la Comisión Europea el dictamen respecto al informe remitido para, después del verano, aprobar las tarifas definitivas en la norma de Presupuestos para 2018, que prevén aprobar a final de año. Desveló que confían en contar con esta «validación» para agosto.

La diputada de Infraestructuras Viarias recordó en la comparecencia de ayer que en la norma ya aprobada se contemplaban las tarifas máxima a aplicar, que eran de 4 euros para los vehículos de hasta 12 toneladas y de 4,95 para los mayores en Etzegarate; de 0.70 y 0,85 euros en Andoain; y de 3,40 y 4,15 en Irun. Tomando como base esas tarifas, un transportista con un vehículo de más de 12 toneladas pagaría a partir de enero 9,95 euros por el trayecto entre Irun y Etzegarate.

Aintzane Oiarbide insistió en que los que más pagan son los camiones «de largo recorrido», rechazando que se penalice al transporte guipuzcoano, tal y como denuncian diferentes organizaciones del sector. Respecto a las tarifas que se abonan en la AP-8 y AP-1 por el trayecto Behobia-Gasteiz, serán «más baratas», ya que en la actualidad los camioneros pagan por recorrer estas autopistas 26,54 y 31,29 euros, respectivamente, dependiendo del tonelaje.

Ayer, insistió en dejar claro que se trata de «otro sistema», al serle planteado si habrá alguna coincidencia con las tarifas aplicadas en la AP-8 y AP-1, apostillando que afecta a la N-I y un tramo de la A-15.

Al ser interpelada por los periodistas, Oiarbide no quiso desvelar los precios que barajan, limitándose a comentar que dará a conocer todo lo relacionado con el sistema de pago y también de infracciones cuando tengan en sus manos el dictamen de la UE. «Estamos trabajando», añadió.

En diciembre se cumplirá un año de que las Juntas Generales de Gipuzkoa aprobaran, sin votos en contra, el sistema de peaje para el transporte pesado. La norma salió adelante con los apoyos de los apoderados de PNV, PSE y PP mientras los de EH Bildu y Podemos se abstuvieron. La primera fuerza de la oposición manifestó que el sistema elegido es una «mala copia» del ‘‘Arkupe”“ que diseñó Bildu cuando gobernó, además criticó que se penaliza a los transportistas locales.