Bernardo Atxaga asiente que para escribir literatura infantil necesita estar de «buen humor», ya que este estado de ánimo le predispone más para «llegar» a los niños. Atxaga participa en la segunda edición del programa “Maneras de contar la cultura del vino”, organizado en el Museo Vivanco de Briones (Errioxa), donde imparte un taller para público familiar. Tras escribir cinco volúmenes sobre las aventuras de la perrita Xola, una serie de cuentos infantiles que comenzó en 1995, asegura a Efe que todos los escribió con un estado anímico positivo. Opina asimismo que son los padres los primeros encargados de transmitir a los niños la afición por leer, pero que «no son los únicos responsables». Para impulsar medidas de animación a la lectura –asevera–, existe una «responsabilidad colectiva» del Estado y de quienes gobiernan, porque utilizan el dinero público. Leer proporciona «placer, alegría y conocimiento», sentencia..