El acuerdo presupuestario suscrito por el PNV con el Gobierno de Rajoy el pasado 11 de julio para fijar el techo de gasto es, a ojos de ELA, «un corsé» que «limita la capacidad de decisión» de las administraciones vascas» y «un ataque» al autogobierno. Para el secretario general del sindicato, Adolfo Txiki Muñoz, queda confirmado que el partido jeltzale «renuncia» a tener una postura política «firme» y viene a corroborar que «los flujos económicos entre Euskadi y España los sigue decidiendo el Gobierno central».

«El Concierto permite a las instituciones vascas tener sus propios ingresos y decidir sus propios gastos, y los acuerdos alcanzados, precisamente, eliminan la capacidad de Euskadi para decidir su propia política presupuestaria», declaró ayer en Bilbo ante los medios junto al responsable de Acción Social del sindicato, Mikel Noval.

Según explicó Muñoz, la regla de gasto implica que aunque se tengan ingresos suficientes, las administraciones vascas no podrán incrementar el gasto en sus respectivos ámbitos, incluidas las inversiones sociales, sino que tendrán que destinar ese dinero al pago adelantado de la deuda pública. «Se puede llegar al absurdo de que una institución no tenga deuda que amortizar y aunque tenga necesidades sociales esté obligada a dedicar ese dinero al ahorro», citó como ejemplo.

En su opinión, el pacto firmado «limita» la capacidad de corregir las desigualdades sociales, incapacita a las institu- ciones vascas para decidir su propia política presupuestaria y refleja la voluntad del Gobierno de Iñigo Urkullu para «continuar aplicando políticas neoliberales de ajuste y de recortes».

«¿Y si no es ese gran acuerdo que se está vendiendo y resulta que desfigura el Concierto», preguntó el secretario general de ELA.

El pasado 11 de julio, la formación jeltzale justificaba que votaba a favor «por responsabilidad» y porque es «positivo para Euskadi». El Grupo del PNV en el Congreso español argumentó que es consecuencia de «la consolidación de la bilateralidad», e hizo referencia a los acuerdos sobre el Cupo alcanzado por Lakua y Madrid en mayo.

Además, expresó que esperaba que el incremento del 0,1% en el objetivo de déficit acordado entre el Gobierno español y los ejecutivos autonómicos «también se traslade a la CAV».

ELA considera que, el hecho de que el PNV permita con sus votos la adopción de esas medidas, supone «un paso imprescindible» para mantener la aplicación de las políticas de ajuste y «los recortes masivos» en el ámbito social.

Criticó que el Gobierno de Lakua haya aceptado para los años 2018-2020 los mismos límites de déficit público que el Gobierno de Madrid ha establecido para el resto de las comunidades autónomas, e igualmente censuró que «haya pretendido hacer creer a la sociedad que ese acuerdo es consecuencia de una relación bilateral. Es un insulto a la inteligencia y ejemplifica que esa supuesta bilateralidad se basa en aceptar lo que Madrid impone, lo cual se parece más a la sumisión que a otra cosa», concluyó.

«Socio imprescindible»

El sindicato liderado por Muñoz realizó un llamamiento a las fuerzas políticas «progresistas» para que «rechacen» el acuerdo porque, a su juicio, resulta «imprescindible» hacer oposición política y social a la decisión.

Para ELA, resulta «inaceptable» que la discusión del Cupo se mezcle con el resto de la política presupuestaria y fiscal para que «el PP y el PNV refuercen su posición antisocial, tanto para que el PNV apoye al PP en Madrid, como para que el PP haga lo mismo con el Gobierno del PNV y PSE».

«Es el cierre perfecto que convierte al PNV en el socio imprescindible y el colaborador necesario del PP», señaló.