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La oposición venezolana inscribirá a sus candidatos a elecciones regionales

La oposición venezolana decidió ayer inscribir a sus candidatos de cara a las elecciones regionales de diciembre, resolviendo así el nuevo dilema al que se enfrentaba dadas las distintas posturas en su seno. La MUD no podrá presentar aspirantes en siete de los 23 estados.

La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció ayer su decisión de inscribir candidatos para las elecciones regionales del 10 de diciembre. A la MUD le ha costado fijar una posición ya que algunos sectores rechazan participar en una contienda organizada por un Consejo Nacional Electoral (CNE) al que tildan de fraudulento.

«Hemos acordado por consenso preinscribir candidatos para las elecciones regionales vencidas y escamoteadas por el régimen desde el pasado año», dijo la MUD, que hizo este anuncio «luego de un proceso de consulta» y pese a que el Poder Electoral le ha prohibido presentar candidatos en siete de los veintitrés estados que tiene Venezuela, «en cumplimiento de decisiones acordadas por juzgados de esos estados, relacionadas con juicios que se vienen adelantando desde el año pasado».

El CNE abrió ayer el plazo de dos días para que las fuerzas políticas inscriban a sus candidatos a esas elecciones, nueve días después de la elección de la Asamblea Constituyente.

La CNE informó que 22 organizaciones políticas están autorizadas a concurrir a esa cita. Entre ellas, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); la alianza opositora MUD; y otras cinco organizaciones que integran esta coalición y que son Voluntad Popular, de Leopoldo López; Primero Justicia, de Henrique Capriles; Acción Democrática, de Henry Ramos Allup; Avanzada Progresis- ta, del gobernador de Lara, Hen- ry Falcón, y Un Nuevo Tiempo.

El CNE explicó que la prohibición de presentarse en siete estados no afecta por separado a los partidos de la MUD que están autorizados y que pueden hacerlo con sus siglas.

Mientras la oposición atravesaba el dilema de inscribir o no a sus candidatos, que finalmente resolvió, la Asamblea Constituyente ejercía ya su poder absoluto sobre Venezuela con poca resistencia en las calles.

La Constituyente celebró una nueva sesión de trabajo, la primera en el Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo, con lo que puso en práctica su poder ilimitado al usar una de las salas del Parlamento, el único poder del Estado que controla la oposición al presidente, Nicolás Maduro.

Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana impidieron la entrada a los diputados del Parlamento (con mayoría de la oposición) y consumaron así su desalojo de la Cámara, después de que anoche entregaran el control del Hemiciclo Protocolar a la excanciller Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente.

Nicolás Maduro mantiene respaldos internacionales claves

El Gobierno de Nicolás Maduro, según los analistas, ha sufrido un progresivo aislamiento internacional, pero conserva apoyos, aunque con matices y grados de compromiso, que pueden bloquear o al menos retrasar medidas en organismos como la OEA, la Unión Europea o la ONU.

En una América Latina que ha girado a la derecha, Caracas tiene el incondicional apoyo de Cuba, Bolivia y Nicaragua y el más tibio de un Ecuador sin Rafael Correa. Otros expertos creen que algunos tienen difícil romper con el legado de Hugo Chávez, que decidió proveer de petróleo a precios preferenciales a una quincena de estados centroamericanos y caribeños. Esto explicaría que la OEA haya sido incapaz de adoptar medidas.

Fuera de la región, Caracas recibe el apoyo de China y Rusia, contrarios a las sanciones internacionales, con capacidad de veto en el consejo de seguridad de la ONU. Ambos con «intereses financieros o estratégicos» en Venezuela, con grandes inversiones en el sector petrolero y proveedores de armamento y tecnología militar. Otro aliado es Irán, que apoya la Constituyente, aunque los lazos políticos no son tan fuertes como con Chávez y Mahmud Ahmadineyad.

La UE, por su parte, anunció que sus 28 socios no reconocerán la Constituyente, tras una reunión en la que, a falta de consenso, se evitó debatir posibles sanciones, promovidas sobre todo por el Estado español. Portugal y Grecia son los más contrarios a imponer sanciones aunque ambos gobiernos desmintieron que las hubieran vetado.GARA