GARA
lakuntza

Multitudinario homenaje en la sima de Otsaportillo

Cientos de personas acudieron ayer al homenaje anual que se celebra en la sima de Otsaportillo, en Urbasa, a los desaparecidos de Sakana. Esta era la primera vez que la organización corría a cargo de dos ayuntamientos, después de que los pueblos de la zona acordaran un método rotatorio para responsabilizarse del evento. El acto incluyó una representación teatralizada y, aunque hubo representación institucional, todo el protagonismo fue para los vecinos.

Fuera por el nuevo sistema que se ha creado para organizar el evento o como respuesta al ataque que se detectó ayer en la escultura conmemorativa junto a la sima, lo cierto es que varios de los presentes aseguraron a GARA que ayer hubo «más gente que nunca» en el homenaje a los desaparecidos en las simas de Urbasa, que se celebra anualmente junto a la sima de Otsaportillo.

El acto más llamativo de la jornada fue la recreación teatralizada a través de las figuras de una niña y su madre del horror de la represión franquista. Para ello, empleando megafonía, se escuchaban desde los bosques ruidos de locomotoras mientras una voz iba narrando lo sucedido. También se emplearon efectos especiales y, en un momento determinado, salió humo del agujero de Otsaportillo. A esa sima fueron lanzadas 14 personas, según el Mapa de Fosas que ha elaborado el Gobierno de Nafarroa. Todos ellas han sido identificadas y Aranzadi rescató el año pasado restos de cinco varones: Melitón Aguirre, Francisco San Román Galbete y Francisco y Domingo San Román Ochoa. Todos los arrojados allí eran vecinos de la zona, salvo tres maestros de Araba.

Los vecinos de Etxarri fueron los impulsores del homenaje anual. Sin embargo, este mismo año se alcanzó un acuerdo entre los pueblos de la zona, para que la responsabilidad fuera rotando. De este modo, la ejecución estuvo a cargo de las localidades de Lakuntza y Arruazu. El alcalde de Lakuntza, de hecho, tomó parte en la ceremonia cantando y tocando la guitarra.

Este carácter vecinal y popular del acto eclipsó a las autoridades que respondieron a la convocatoria. Pese a que estuvieron en primera fila la consejera Ana Ollo y su segundo, Álvaro Baraibar, ninguno de ellos llegó a tomar la palabra.

Entre los presentes se encontraban también alcaldes de otros pueblos golpeados por la barbarie desatada tras el golpe de estado. Paolo Albanese, alcalde Sartaguda, destacó que el acto fue «muy sencillo y emotivo, con mucha gente». Además, quiso subrayar la cantidad de jóvenes que acudieron al mismo.

Antes del acto civil, tuvo lugar una misa cerca del lugar, organizada por los familiares.

En cuanto al ataque a la escultura, todos los Ayuntamientos de Sakana acordaron un texto de denuncia contra un acto «que insulta las víctimas y a sus familias y amenaza impunemente a quienes trabajan por la libertad y la convivencia».