Natxo MATXIN
Athletic

El encuentro de las horas bajas

Los leones llegan a La Rosaleda tras caer frente a Las Palmas y Atlético, mientras que los locales cuentan sus partidos por derrotas.

La Rosaleda acoge un choque entre dos conjuntos en horas bajas, que necesitan cuanto antes reaccionar, mucho más en el caso de los locales, colistas de la categoría, si bien el Athletic también está urgido, pues una tercera derrota consecutiva no sería muy bien encajada por la afición. Todo iba de color de rosa para los de Ziganda –ocho partidos consecutivos sin perder–, hasta hace apenas una semana, pero la derrota de última hora en el Insular y el enésimo tropiezo en San Mamés frente al Atlético han virado la tendencia.

Un tercer traspiés seguido alteraría de manera notable la tranquilidad del vestuario, que ha venido participando de manera más o menos equitativa en los buenos y malos resultados del equipo, consecuencia de la política de rotaciones aplicada por el Kuko ante el cargado calendario inicial. Precisamente por esa circunstancia, adivinar qué once puede saltar a La Rosaleda se torna una tarea bastante complicada, aunque algunas posiciones han quedado claras, después de que Etxeita y Saborit se quedasen en Bilbo.

«Coger moral». Es el mensaje que lanzó el preparador de Larraintzar a sus pupilos, de cara a este choque. «Los puntos dan confianza. Debemos instalarnos en la zona donde queremos estar y no tener esas urgencias, que nunca son buenas», explicó el preparador navarro. La Rosaleda, por cierto, es un feudo que no se le ha dado nada mal al Athletic en los últimos tiempos. Lleva allí sin perder desde hace más de 37 años, cosechando en ese intervalo de tiempo tres victorias y otros tantos empates.

Aketxe por Etxeita

Si Ziganda es fiel a la filosofía que ha aplicado hasta el momento, lo más probable es que haya más de un cambio en el equipo titular, sobre todo teniendo en cuenta que Aduriz, que entró en la lista, terminó algo tocado contra los colchoneros. Sin embargo, las variaciones no fueron tan profundas en la convocatoria, donde solo hubo una, la entrada de Aketxe por Etxeita. «No es fácil jugar de manera continuada y mantener esos ritmos sin lesionarse. Seguro que habrá algún cambio, pero vamos a esperar a ver en qué condiciones están los jugadores en el entrenamiento (posterior a su comparecencia) y, a partir de ahí, valoraremos», apuntó el entrenador navarro.

Enfrente se va a encontrar el Athletic un equipo y una institución rota por dentro, convertida en un reino de taifas en el que directivos y técnicos no van de la mano, con Míchel en la cuerda floja por los resultados –cinco derrotas en las mismas jornadas– y porque no se ha mordido la lengua ni en la actual situación, ni durante el mercado veraniego.

«Meterles dudas»

El entrenador madrileño recupera para la causa al exarmero Keko, además de los laterales Miguel Torres y Juankar, superadas sus lesiones musculares y son las novedades de la convocatoria, aunque no parece que puedan apuntar a la titularidad. El Málaga necesita los tres puntos como el comer, pues el entorno y afición es ahora mismo una olla expréss que puede estallar en cualquier momento. De hecho, la masa social ya ha expresado en el estadio y en varias ocasiones sus críticas al jeque Al-Thani.

«Sabemos que el rival va a estar más concentrado que nunca y que va a tratar de ponerse por delante rápido para estar más tranquilo. Nosotros tenemos que hacer lo contrario, salir a por el partido e intentar tener el control para meterles dudas, aunque somos conscientes de que nunca van a bajar los brazos», avisó Ziganda del rival.

Y tampoco se fía de la trayectoria perdedora del Málaga. «Todavía es pronto para evaluar cualquier dinámica. Contra Las Palmas o Atlético hicieron buenos partidos, pero al final todo se decide por muchos detalles y matices de aciertos o desaciertos. Hasta ahora no han sido capaces de acertar en las áreas y es lo que les está penalizando», desgranó del adversario.

 

«Hay que tener paciencia con Yeray»

No todo son malas noticias. Frente al generalizado tufillo pesimista en lo deportivo hay que contraponer el anuncio de la superación del tumor testicular por parte de Yeray, algo que en el vestuario rojiblanco ha sentado de maravilla, como reconoció Ziganda, que aseguró que sus jugadores están «muy, muy contentos».

En todo caso y pese a las buenas nuevas, el preparador de Larraintzar pidió paciencia para que el central «se vaya poniendo en forma». «Era lo que esperábamos y era cuestión de tiempo confirmar el notición. Cuando te pones a comparar una derrota con una cosa de éstas, perder queda en su segundo plano», enmarcó, ya que el anuncio se supo tras caer frente al Atlético.

También el que fuese su entrenador la pasada campaña, Ernesto Valverde, se alegró del hecho, pues «he compartido muchas cosas con él. Espero que esté en el campo cuando juguemos contra ellos (décima jornada)». N.M.