GARA
WASHINGTON

Trump incluye en su veto migratorio a Venezuela, Corea del Norte y Chad

El presidente de EEUU, Donald Trump, reemplazó su veto migratorio a seis países de mayoría musulmana, que expiró el domingo, con un decreto que impone restricciones a ocho naciones, entre ellas Venezuela. La nueva orden ejecutiva entrará en vigor el 18 de octubre.

El presidente estadounidense, Donald Trump, incluyó el domingo a Venezuela, Corea del Norte y Chad en una nueva lista de países con prohibición de viajar a Estados Unidos.

La Casa Blanca impuso una prohibición total de viajes a los ciudadanos de Corea del Norte y Chad, mientras que las restricciones para Venezuela afectan a los funcionarios de una larga lista de entidades del Gobierno.

La nueva «gama» de medidas van desde controles más estrictos –como pedir el acceso a teléfonos celulares o a cuentas en las redes sociales– hasta una prohibición pura y simple. En el caso específico de Venezuela, el extenso documento firmado por Trump señala que el país sudamericano ha adoptado los estándares impuestos por el Departamento de Seguridad Interna (DHS), pero sostiene que Caracas «no coopera en la verificación de si sus ciudadanos representan una amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública». La suspensión de autorización de viajes se extiende a funcionarios de los órganos responsables por esa verificación, como el Ministerio del Interior, el servicio migratorio, el servicio de inteligencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. «Los ciudadanos venezolanos que posean una visa (para ingresar a Estados Unidos) serán sometidos a medidas extras apropiadas de verificación», indica el decreto presidencial.

Sudán, uno de los seis países de mayoría musulmana incluidos originalmente en la lista de prohibición de viajes, fue sacado de la lista dejando a ocho naciones con impedimento total o parcial de viajar a EEUU.

El decreto determina la suspensión total del ingreso de ciudadanos de Chad, Corea del Norte, Libia, Siria, Somalia y Yemen. En el caso de Irán, se suspende el ingreso de ciudadanos a excepción de aquellos que tengan una visa de estudiante o parte de un programa de intercambio.

«El Gobierno de Corea del Norte no coopera con el gobierno de Estados Unidos en ningún aspecto y no satisface los requerimientos de información compartida», justifica el decreto.

En un comunicado especial, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que con esta iniciativa, Trump «está ejerciendo su responsabilidad de proteger a los estadounidenses». Tillerson adelantó que el Departamento de Estado «coordinará con otras agencias federales la forma de implementar estas medidas en una forma ordenada».

La secretaria interina de Seguridad Interna, Elaine Duke, señaló que el paquete de medidas permitirá al Gobierno «impedir que terroristas y criminales ingresen a nuestro país».

«El objetivo no es impedir definitivamente que viajeros de ciertos países vengan a EEUU. Es proteger a los estadounidenses hasta que los gobiernos extranjeros se plieguen a nuestras demandas y no planteen más riesgos para la seguridad», dijo Miles Taylor, asesora del Departamento de Seguridad Interior.