Iraia OIARZABAL
BARCELONA

La encrucijada entre dar un paso adelante o esperar a la mediación

Catalunya vive en una tensa calma los días previos a la comparecencia del president, Carles Puigdemont, el próximo martes. A la espera de lo que declare, las entidades soberanistas abogan por una DUI para forzar la mediación internacional, un terreno en el que comienzan a darse discretos movimientos. Ayer se supo que la canciller Alemana, Angel Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker dialogaron sobre Catalunya.

A tres días de que el Parlament acoja la comparecencia del president Puigdemont para fijar la postura del Govern tras el referéndum el clima político y social en Catalunya se mantiene relativamente relajado. Ayer, unas 5.500 personas –según la Guardia Urbana– se concentraron en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar diálogo. Al mismo tiempo, las entidades soberanistas reiteraban su apuesta por la DUI más pronto que tarde. Por otro lado, hoy tendrá lugar en Barcelona una manifestación unionista ante la que las entidades soberanistas han hecho llamamiento expreso a mantenerse en sus casas.

El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, que la víspera tuvo que viajar a Madrid para declarar ante la Audiencia Nacional española bajo la acusación de un delito de sedición, expresó ayer que la mediación internacional solo será posible si se declara antes la independencia. «Nos encontramos en este estadio después del 1-O. Sabemos que sin la mediación internacional la declaración de independencia tendría poco recorrido, pero también sabemos que sin la declaración no habrá ninguna mediación internacional. Es como el pez que se muerde la cola», afirmó en Catalunya Radio.

Así, abogó por dar cauce a la Ley del Referéndum «con las modulaciones que sean necesarias» y remarcó la importancia de aprovechar el pulso que el soberanismo mantiene en las calles. «Ahora estamos más fortalecidos que nunca», apuntó.

En otra entrevista radiofónica, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, puntualizó que «según la ley del referéndum, con los resultados oficiales ya no dejan ningún camino que no sea la proclamación de la república. La pelota está en un único terreno de juego y una única dirección».

Sànchez también se refirió a las propuestas de mediación aunque opinó que «en absoluto» significa que no haya de declararse la independencia. «Una buena combinación sería una declaración con la mano extendida de abrir puentes de diálogo con el Estado con la ayuda de la comunidad internacional», puntualizó.

Merkel y Juncker

Entretanto, ayer trascendía que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker mantuvieron una conversación telefónica para tratar la cuestión de Catalunya. Hasta ahora, la postura oficial ha sido la de considerarlo una cuestión interna del Estado español. No obstante, el martes el ejecutivo comunitario se reunió por primera vez para abordar el tema.

Según informaban las agencias estatales, Juncker habló el pasado 2 de octubre por teléfono con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a quien reiteró el apoyo de la CE al «orden constitucional español». El contencioso también se trató esta semana en un debate en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, en el que los portavoces de los grupos europeos demandaron llegar a una solución mediante el diálogo. Varios diputados europeos han manifestado, asimismo, su preocupación por el uso de la violencia policial para evitar el referéndum del 1-O.

 

Mensaje de calma ante la ofensiva económica del PP

La estrategia del Ejecutivo español para presionar a Catalunya con una hipotética «fuga de empresas» continúa tras la decisión de empresas como Aguas de Barcelona, el banco Sabadell, Caixabank y Gas Natural de trasladar su sede social. Se trata de decisiones sin consecuencias reseñables en la práctica, aunque unido a las advertencias de la UE sobre los posibles efectos económicos de la independencia de Catalunya, Madrid y los principales medios estatales abundan en el discurso del miedo. Frente a ello, el conseller de Empresa de la Generalitat, Santi Vila, afirmó ayer que la seguridad jurídica de las empresas en Catalunya «está garantizada a corto, medio y largo plazo». Hizo un llamamiento a mantener una actitud «serena y positiva» e incidió en que la evolución de la economía en los últimos meses es positiva.GARA