Ramón SOLA
BARCELONA
12-0 MARCADO POR EL PULSO CATALÁN

La ANC insta a Puigdemont a activar ya la independencia, antes del 155

«Tiempo muerto» es la expresión de moda en las últimas horas, pero encierra una gran trampa: si alguna de las partes lo alarga excesivamente, puede pillarse los dedos. Voces del independentismo alertan al president Puigdemont de que el 155 le impediría materializar la independencia. La ANC fue rotunda anoche en su petición de hacerlo ya.

Carles Puigdemont difundió el miércoles por las redes sociales la imagen de un tablero de ajedrez como metáfora de la situación creada. Era acertado, porque en el trance actual no solo cuentan los movimientos de cada parte, sino también el tiempo del reloj que suele estar sobre la mesa. Ambas partes se han dado jaque simultáneamente: Catalunya a España con una Declaración de Independencia (esbozada en el Pleno y suscrita en el patio del Parlament) suspendida como prueba de buena voluntad; y España a Catalunya, con el primer paso para intervenir la autonomía vía artículo 155. Los dos han dado su paso, pues, pero cuidándose al mismo tiempo de que no sea un paso en falso.

Para aumentar la dificultad del momento, los calendarios se solapan. Esta suspensión de la independencia para explorar el diálogo se acotó a «unas semanas» según el discurso de Puigdemont y la CUP lo extiende como mucho a un mes. Y el artículo 155, por su parte, empezaría su tramitación efectiva en el Consejo de Ministros del próximo viernes si el Gobierno no se da por satisfecho con la respuesta que dé el president antes del lunes, pero los trámites posteriores hasta ejecutarla requerirían unos días o semanas más.

Esto sitúa a Puigdemont ante un dilema evidente; si no hace efectiva la Declaración de Independencia antes de que se ejecute el 155, no podría hacerlo ya porque habrá sido descabalgado y/o porque el Parlament estará intervenido desde Madrid.

Así las cosas, las voces de aviso a Puigdemont crecen rápido. Y una especialmente importante y rotunda: la ANC emitió a las 22.30 de ayer una nota tajante tras una reunión extraordinaria: «Ante la negativa del Estado español a cualquier propuesta de diálogo, ya no tiene sentido mantener la suspensión de la Declaración de Independencia. Instamos al Parlamento a levantarla, y al president y el Govern a implementar la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República».

Desde la CUP Eulalia Reguant le dijo ya anteayer a Puigdemont que esta decisión «tiene que ser inmediatamente, cuando se demuestre la incapacidad del Estado aceptar la democracia». Y por ahí apuntó una voz más próxima a Puigdemont, la del portavoz del Govern, Jordi Turull, al estimar que «no había que esperar semanas» para certificar la voluntad española. Y pasó desapercibido que anoche el vicepresident, Oriol Junqueras, se declarara «totalmente de acuerdo» con un tuit de Ernest Maragall que emplazaba a «asumir ya el riesgo de la libertad».

El presidente de Òmnium, Jordi Cuxart, mostró igualmente en Rac1 su inquietud: «El margen para cualquier proceso de mediación o diálogo debe acotarse, no sería justo que ahora dejáramos en un limbo lo que decidió el pueblo catalán».