Joseba ITURRIA
CICLismo

Pello Bilbao seguirá dos años en Astana

«Ha sido mi primera opción, he estado a gusto y no quería volver a pasar un período de adaptación». «La Vuelta ha sido un antes y un después para mí».

Pello Bilbao (Gernika, 1990) firmó el viernes su renovación con Astana hasta 2019, con lo que todos los vascos del World Tour menos Haimar Zubeldia, retirado, y Jonan Insausti, sin equipo, tienen asegurada su plaza en la máxima categoría en 2018.

Pello Bilbao explicaba ayer a GARA que su renovación se ha retrasado «porque había que esperar hasta después de la Vuelta. Allí las cosas fueron bien para mí y salieron opciones de otros equipos. Mi prioridad era seguir en Astana, pero había que valorar otras opciones y eso ha alargado la firma. Cuando las dos partes están pensando en el mismo objetivo, no suele haber problemas y llegamos al acuerdo. Me han ofrecido dos años y encantado de seguir en Astana».

Reconoce que tuvo la opción de acompañar a Aru al UAE: «No hubo propuestas formales, pero sí había esa posibilidad y la estuvimos barajando, pero como la primera opción en todo momento era Astana no me quería acercar demasiado a otros equipos. Prefería negociar con Astana. Los cambios a veces son buenos, pero solo llevo un año en el equipo, estoy a gusto y quería darle continuidad y no cambiar y pasar otro período de adaptación. Teniendo las ideas claras, no hemos mareado a otros equipos al ofrecerme dos años y una estabilidad en el equipo».

El nuevo contrato mejora al que tenía este año y es una recompensa a su Vuelta, en la que estuvo con los mejores en las etapas de alta montaña de las últimas dos semanas pese a trabajar para Aru y Miguel Ángel López y con ellos fue clave para que Astana ganara por equipos.

Un buen final a un año cargado

Bilbao apunta sobre su primer año en Astana, en el que ha sido el que más ha corrido del World Tour con 95 días de competición, que «hasta la Vuelta no salieron las cosas. El período de adaptación fue más largo del que esperaba y al principio me costó encontrar sensaciones. Por lo menos tuve ese destello al final del primer bloque en Suiza –décimo en la general– que me dio mucha confianza. La segunda mitad ha salido muy bien, la planificamos para llegar bien al final de la Vuelta y conseguimos los objetivos del equipo. Era consciente de que había superado los problemas iniciales y estuve a un nivel que ni ellos ni yo esperábamos y eso ha facilitado renovar el contrato».

Añade sobre su Vuelta que «nunca me había planteado estar a ese nivel en una grande. Ha venido con la madurez a base del trabajo de años y la experiencia de otras grandes, que me han dado solidez. En un principio nunca me planteaba que podía ser un corredor competitivo en tres semanas y tener esa regularidad. Este año he roto esa barrera y ¿quién sabe? Nunca me he planteado disputar una general, los años dirán. Hoy por hoy con lo que he hecho no puedo pensar en eso, pero ¿por qué no pensar que la progresión siga y algún día poder plantearlo?».

Reconoce que «en las etapas de montaña tener esa regularidad y estar en el grupo selecto hasta falta de dos o tres kilómetros me ha dado mucha confianza y todo viene por el rendimiento del equipo, que funcionó muy bien en la Vuelta y todo se contagia. Hacía falta alguien que disputara la general por equipos, un aliciente importante, poco a poco me iba creciendo y confiando más en mis posibilidades. Esta Vuelta ha sido un antes y un después».

Feliz de ayudar a Miguel Ángel López

Bilbao apunta que su 2018, lo más normal con Giro y Vuelta, irá enfocado a apoyar a Miguel Ángel López –octavo en la Vuelta tras ganar dos etapas–. Confía en mí y tengo mucha confianza e ilusión en él. Me motiva mucho para trabajar porque en un futuro puede lograr grandes objetivos». Añade que «cuando un corredor de su talla te valora es por algo. Me motiva ahora hacer esa clase de trabajo, puedo ser un buen apoyo para él e intentaremos hacer un bloque compacto para luchar por grandes objetivos. Tiene una progresión impresionante. Lo que ha demostrado en esta Vuelta ha sido muy importante».

Confía en él y Fuglsang para cubrir la marcha de Nibali y Aru en los dos últimos años: «Es difícil suplirles, pero el mercado lo ha marcado así y estaba difícil fichar otro gran líder. Lo que hay que hacer es exprimir lo que tenemos en el equipo. Miguel y Jakob, que demostró que puede ser algo más que un gregario al ganar Dauphiné, pueden coger el relevo».I.I.